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Entendemos que puede ser difícil saber qué hacer cuando alguien a quien quieres está pasando por una mala racha, así que hemos reunido algunos consejos, con la ayuda de Common Room y de los jóvenes del grupo de apoyo a la salud mental Hearts & Minds.
A continuación encontrarás información sobre cómo hablar con alguien que te preocupa, cómo cuidarte a ti mismo durante este tiempo y cómo buscar la ayuda de un adulto si estás muy preocupado. En cada sección, puedes leer citas que provienen directamente de jóvenes que tienen experiencia en enfrentar situaciones similares. Puedes ver los consejos en las imágenes o utilizando el desplegable que hay debajo de cada imagen si tienes pocos datos. También puedes descargar una versión gratuita en pdf de los consejos más abajo.
El folleto Lingo ha sido coproducido por una joven campeona, Amy, y el personal del Centro, y proporciona información sobre las experiencias de los jóvenes cuando hablan con adultos y profesionales sobre su salud mental. Puedes ver y descargar Lingo haciendo clic en la siguiente imagen:
Ayudar a un amigo con ansiedad
Cuando alguien a quien quieres tiene problemas, hablar con él puede suponer una gran diferencia. Encuentra información sobre cómo mantener la conversación y dónde encontrar apoyo para alguien que te preocupa.
Si estás preocupado por un amigo, es importante que le hagas saber lo que has notado. Escucha lo que dicen sin juzgarlos y hazles saber que les ayudarás a conseguir apoyo. Recuerda que no tienes que ofrecer una solución. Escuchar y validar los sentimientos de alguien puede ser igual de útil. Es útil que conozcas las opciones de apoyo. Puedes recomendarle que acuda a su médico de cabecera o, si no se siente cómodo hablando con alguien cara a cara, infórmale sobre los servicios de asesoramiento en línea y por correo electrónico.
Si tu amigo bromea o habla de suicidio, regala sus posesiones o se despide, es muy importante que hagas algo. Puedes decírselo a sus padres, a su pareja, a un adulto de confianza o contactar con Lifeline en el 13 11 14. Aunque hayas prometido no contarlo, lo más importante es que tu amigo necesita tu apoyo. Puedes hablar con él en otro momento sobre el motivo por el que has tenido que pedirle ayuda.
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La gente elige el voluntariado por diversas razones. A algunos les ofrece la oportunidad de devolver algo a la comunidad o de marcar la diferencia con la gente que les rodea. A otros les ofrece la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades o aprovechar la experiencia y los conocimientos existentes. Independientemente de la motivación, lo que les une a todos es que lo encuentran desafiante y gratificante.
Sin embargo, lo que la mayoría de la gente no sabe es que su voluntariado no sólo ayuda a otra persona, sino que también se ayuda a sí mismo. La Fundación de Salud Mental descubrió que cuando se ayuda a los demás, se promueven cambios fisiológicos positivos en el cerebro asociados a la felicidad. Estos impulsos suelen ir seguidos de periodos más largos de calma y, a la larga, pueden conducir a un mayor bienestar. Ayudar a los demás mejora el apoyo social, nos anima a llevar un estilo de vida más activo físicamente, nos distrae de nuestros propios problemas, nos permite realizar una actividad significativa y mejora nuestra autoestima y competencia.
El voluntariado también aporta un sentido de pertenencia y reduce el aislamiento. Es saber que se forma parte avital de algo más grande que uno mismo y puede ayudar a hacer nuevos amigos y a entrar en contacto con la comunidad local.
Cómo ayudar a alguien con depresión
Aunque puede ser obvio para ti que alguien que conoces necesita ayuda profesional, hay muchas razones por las que pueden negarse o ser reacios a buscar ayuda. Es posible que te sientas frustrado si crees que no se están esforzando lo suficiente para mejorar, pero intenta no hacer suposiciones sobre cómo se sienten. Cuando hables de sus problemas, trata de recordar:
El asesoramiento puede ofrecer a las personas un espacio confidencial y sin prejuicios para hablar con un profesional cualificado sobre sus problemas y preocupaciones. Un consejero puede ayudar a tu amigo o familiar a explorar sus pensamientos, sentimientos y comportamientos para que pueda desarrollar una mejor comprensión de sí mismo y de los demás. Les ayudará a encontrar sus propias soluciones, ya sea haciendo cambios en su vida o encontrando formas de afrontar los problemas.
Su amigo o familiar puede acudir a un consejero a través de su médico de cabecera o del Servicio Nacional de Salud, del lugar donde trabaja o estudia, o de organizaciones benéficas y servicios de voluntariado. También puede pagar para ver a un consejero privado. Esto les da una mayor posibilidad de elección y pueden ver a alguien más rápido, tal vez durante más tiempo.