Ceta wikipedia
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REFORZANDO su estrecha relación económica y basándose en sus respectivos derechos y obligaciones en virtud del Acuerdo de Marrakech por el que se establece la Organización Mundial del Comercio, hecho el 15 de abril de 1994, y de otros instrumentos multilaterales y bilaterales de cooperación;
REAFIRMANDO su firme adhesión a la democracia y a los derechos fundamentales, tal como se establece en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, hecha en París el 10 de diciembre de 1948, y compartiendo la opinión de que la proliferación de armas de destrucción masiva supone una importante amenaza para la seguridad internacional;
RECONOCIENDO que las disposiciones de este Acuerdo preservan el derecho de las Partes a regular en sus territorios y la flexibilidad de las Partes para lograr objetivos políticos legítimos, como la salud pública, la seguridad, el medio ambiente, la moral pública y la promoción y protección de la diversidad cultural;
Ceta pdf
Segunda lectura del proyecto de ley C-30, Ley para la aplicación del Acuerdo Económico y Comercial Global entre Canadá y la Unión Europea y sus Estados miembros y para la adopción de otras medidas (pregunta previa)
Proyecto de ley C-30, Ley para la aplicación del Acuerdo Económico y Comercial Global entre Canadá y la Unión Europea y sus Estados miembros y para la adopción de otras medidas (enmienda en fase de informe)
Aprobación en la fase de informe del proyecto de ley C-30, Ley para la aplicación del Acuerdo Económico y Comercial Global entre Canadá y la Unión Europea y sus Estados miembros y para la adopción de otras medidas.
Tercera lectura y aprobación del proyecto de ley C-30, Ley para la aplicación del Acuerdo Económico y Comercial Global entre Canadá y la Unión Europea y sus Estados miembros y para la adopción de otras medidas.
Acuerdo de Ceta
Annette Bongardt, London School of Economics and Political Science, Reino Unido; y National Institute for Public Administration, Lisboa, Portugal.Francisco Torres, London School of Economics and Political Science, Reino Unido; y Oxford University, Reino Unido.
La dinámica comercial de la UE la empuja actualmente a profundizar en la globalización a través de acuerdos comerciales globales bilaterales que establecen normas de gran alcance que rigen la relación comercial bilateral. La Comisión Europea ha defendido estos acuerdos como un vehículo para promover el comercio mundial de acuerdo con los valores y las normas europeas. Sin embargo, la teoría del federalismo fiscal y el principio de subsidiariedad nos dicen que no se deben centralizar a nivel supranacional decisiones que es mejor tomar a nivel nacional o regional cuando hay diferentes preferencias entre países o regiones. Por consiguiente, las competencias de los Estados miembros y de las regiones no deben percibirse como un mero obstáculo para los acuerdos comerciales rápidos. Por el contrario, pueden proporcionar una importante función de control y equilibrio respecto a si la política comercial de la UE funciona realmente para condicionar la globalización de acuerdo con los valores y preferencias europeos.
Ceta inglés
Los acuerdos comerciales están en el centro de la promesa de Donald Trump de hacer a América grande de nuevo. Ve el comercio mundial como una especie de mercado inmobiliario de Manhattan a lo grande, un foso de serpientes vicioso donde los fuertes y hambrientos se comen a los débiles y blandos. Desde el momento en que bajó su escalera mecánica dorada y lanzó su campaña presidencial populista, se quejó repetidamente de que la única superpotencia del mundo sigue siendo devorada viva en la mesa de negociaciones, que los despiadados extranjeros estafan alegremente a los desventurados perdedores del gobierno de Estados Unidos, que haría falta un negociador despiadado como él para arreglar los estúpidos acuerdos comerciales y restaurar el dominio económico de Estados Unidos. Escribió el libro sobre el arte del acuerdo, y presentó un argumento convincente de que reconocía uno malo cuando lo veía.
La prueba A de Trump – “el peor acuerdo comercial que quizá se haya firmado en cualquier lugar, pero ciertamente en este país”- fue el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el pacto de 23 años que unió a Estados Unidos, Canadá y México en una de las mayores zonas de libre comercio del mundo. Trump ha calificado el TLCAN de “desastre total” y, a principios de febrero, prometió, con su típica bravuconería, que lograría un acuerdo mucho mejor para las empresas y los trabajadores estadounidenses. El presidente ha sido impreciso sobre lo que supondría un acuerdo mejor, pero parece asumir que extraer concesiones de Canadá y, especialmente, de México será una simple cuestión de usar el poder y la influencia para tomar lo que quiere, como subir el alquiler a los inquilinos que no tienen a dónde ir.