Militares colombianos ayudan a plantar especies autóctonas en el páramo
El proyecto de gran alcance Construyendo Capacidades Empresariales Rurales: Confianza y Oportunidad trabajará en 17 departamentos colombianos en una extensión geográfica de más de 200.000 kilómetros cuadrados para llegar a grupos especialmente en riesgo que incluyen mujeres, pueblos indígenas, afrocolombianos, jóvenes y familias desplazadas por el conflicto interno.
El proyecto pretende mejorar la seguridad alimentaria, facilitar el acceso a los servicios financieros y comunitarios, aumentar los ingresos de los pequeños productores hasta en un 32% y crear mecanismos para reconstruir el tejido social de un país que ha sido testigo de la guerra y la violencia endémica durante más de 30 años.
“El proyecto introduce una serie de innovaciones, como el uso de la banca móvil en zonas rurales remotas, la creación de un fondo especial para apoyar el desarrollo de las empresas de los jóvenes y la puesta a prueba de nuevas tecnologías de recopilación de datos para supervisar el progreso y el impacto del proyecto”, dijo Cleaver.
Sin embargo, en el campo colombiano, aproximadamente 7 millones de personas viven por debajo del umbral de la pobreza, y 2 millones se consideran extremadamente pobres. Alrededor del 13% de la población no tiene ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades alimentarias básicas, y aproximadamente 3,6 millones de personas han sido desplazadas por el conflicto interno.
Acogida de América Latina: Un enfoque regional para el largo
Desde que se firmó el acuerdo de paz en 2016, Colombia ha cambiado a gran velocidad. La mayor parte del mayor movimiento guerrillero de Colombia, las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), ha abandonado las armas, y la situación de seguridad ha mejorado en amplias zonas del país gracias a ello. Además, la inversión extranjera está fortaleciendo la economía, y el sector turístico está creciendo. En 2018, Colombia ingresó en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una clara señal del repunte económico del país.
Sin embargo, Colombia sigue enfrentándose a importantes retos. Alrededor de una quinta parte de la población es oficialmente víctima del conflicto y tiene derecho a una indemnización. Además, hay continuos brotes de violencia entre otros grupos guerrilleros, bandas criminales y el Estado. Hasta la fecha, esto ha provocado el desplazamiento interno de unos ocho millones de personas.
Los que viven en zonas rurales han sufrido y siguen sufriendo más el conflicto violento, pero se benefician muy poco del crecimiento económico urbano. Los desplazados internos, junto con los refugiados venezolanos y sus comunidades de acogida, se enfrentan a considerables retos económicos y sociales.
La digitalización de la ayuda monetaria durante el COVID-19
En principio, Colombia dejará de recibir ayuda financiera bilateral de la UE después de 2017, tras la aplicación del actual paquete de 67 millones de euros financiados con cargo al Instrumento de Cooperación al Desarrollo (ICD) (debido a su condición de país de renta media-alta). Hasta entonces, se han identificado dos sectores focales: El Fondo Fiduciario UE-Colombia (96,4 millones de euros) se centra en el apoyo a la aplicación del acuerdo de paz, haciendo hincapié en el desarrollo rural integrado en las zonas más pobres y afectadas por el conflicto y en la reintegración de los excombatientes. Los contratos en el marco del EUTF pueden firmarse hasta diciembre de 2020.
Entre los reyes de la cocaína: Vida, muerte y periodismo
Este proyecto ampliará el crédito a las mujeres y los jóvenes de las zonas rurales de Colombia. También proporcionará a las instituciones financieras información basada en pruebas para ayudarles a desarrollar productos de préstamo para estas poblaciones desatendidas como un mercado rentable a largo plazo. En estrecha colaboración con las autoridades colombianas de formación técnica, también desarrollará e impartirá un programa de educación que ayudará a las mujeres y los jóvenes rurales a preparar proyectos viables y presentarlos a las instituciones financieras.
Este proyecto pretende contribuir a la implementación del capítulo étnico del acuerdo de paz colombiano a través de una lente feminista y ayudar a abordar el aumento de la violencia posterior al acuerdo de paz, en particular la violencia sexual y de género, contra las mujeres y niñas afrocolombianas en las regiones del Norte del Cauca, Tumaco y Barbacoas, Buenaventura y Caribe. El proyecto será implementado por MADRE, una organización internacional de derechos humanos de las mujeres.
Este proyecto desarrollará e implementará contenidos educativos para fortalecer los procesos de aprendizaje de las poblaciones vulnerables en los diferentes niveles académicos (educación inicial, básica primaria, secundaria y postsecundaria) a través de un canal de audio streaming, con salida en televisión digital terrestre. Este canal entregará las actividades curriculares a través de los medios de comunicación públicos, aprovechando la alta penetración de la televisión en Colombia, que llega a más del 93% de los hogares colombianos. El proyecto será liderado y cofinanciado por Radio Televisión Nacional de Colombia y los ministerios de Educación Nacional y de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.