Desventajas de la plantación de árboles
Cuando se trata de eliminar de la atmósfera terrestre las emisiones de dióxido de carbono causadas por el hombre, los árboles son una gran ayuda. Mediante la fotosíntesis, los árboles extraen el gas del aire para ayudar al crecimiento de sus hojas, ramas y raíces. Los suelos de los bosques también pueden secuestrar grandes reservas de carbono.
Según una estimación, la Tierra alberga hasta 3 billones de árboles. Entre los gobiernos, las empresas y los particulares está creciendo el entusiasmo por proyectos ambiciosos para plantar miles de millones, incluso un billón más. Estos proyectos de plantación masiva de árboles, dicen sus defensores, podrían hacer dos cosas importantes: ayudar a compensar las emisiones actuales y también extraer las emisiones de CO2 que han permanecido en la atmósfera durante décadas o más.
Últimamente, la sociedad ha presionado mucho a los árboles para que nos saquen de la emergencia del cambio climático en la que nos encontramos. No cabe duda de que los árboles mejoran la vida en muchos aspectos, pero hay maneras correctas y muchas equivocadas de proteger y hacer crecer los bosques.
Incluso en el políticamente dividido Estados Unidos, los proyectos de plantación de árboles a gran escala cuentan con un amplio apoyo bipartidista, según una encuesta realizada en la primavera de 2020 por el Centro de Investigación Pew. Y a lo largo de la última década, un variado jardín de propuestas centradas en los árboles -desde la plantación de nuevos plantones hasta el fomento del crecimiento natural de los bosques degradados, pasando por la combinación de árboles con cultivos y pastos- ha brotado en el panorama político internacional.
Plantar árboles por el cambio climático
Los árboles son componentes vitales en el planeta, nos aportan oxígeno, almacenan carbono, estabilizan el suelo y dan vida a la fauna mundial. También nos proporcionan los materiales para las herramientas y el refugio. Los árboles son esenciales para la vida de todas las especies vivas de la Tierra, nos proporcionan un vínculo entre el pasado, el presente y el futuro. Si quieres saber las estaciones, ¿es invierno, primavera, verano u otoño? Mira los árboles. Es necesario que los bosques, las selvas y los árboles se conserven y se gestionen de forma sostenible en todo el mundo. Por eso, plantar miles de millones de árboles en todo el mundo es una de las formas más grandes y baratas de eliminar el CO2 de la atmósfera para hacer frente a la crisis climática.
Además, los árboles son beneficiosos para la salud, ya que actúan como un filtro físico, absorbiendo olores y gases contaminantes (óxidos de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono) y atrapando el polvo del aire en sus hojas y corteza[1].
Cada árbol individual elimina hasta 1,7 kilos de contaminantes al año. Los árboles también proporcionan sombra contra la radiación solar y reducen el ruido. Se sabe que varios árboles tienen propiedades medicinales. El aceite de la corteza del abedul, por ejemplo, tiene propiedades antisépticas. Los investigadores informaron de que, a los pocos minutos de estar rodeado de espacios verdes y árboles, la presión arterial baja, el ritmo cardíaco disminuye y los niveles de estrés se reducen. [2]
Cómo proteger el medio ambiente
La idea está en todas partes. La activista climática sueca Greta Thunberg ha realizado una película en la que aboga por una mayor protección de los bosques del mundo y por la replantación de los que han sido talados. George Monbiot, columnista del periódico británico The Guardian, ha fundado una campaña llamada Natural Climate Solutions, que aboga por restaurar los bosques y otros ecosistemas.
No se trata sólo de palabras. El gobierno británico ha plantado millones de árboles en la última década, y ha prometido otro millón entre 2020 y 2024. Otros han intentado hazañas mucho más espectaculares: en 2016 un estado indio plantó 50 millones de árboles en un día, mientras que en julio del año pasado Etiopía afirmó haber plantado 350 millones en un día. Incluso el Daily Mail del Reino Unido, un periódico de derechas no conocido por su activismo climático, acaba de lanzar una campaña en la que anima a todos sus lectores a plantar un árbol.
Proteger los bosques existentes y plantar otros nuevos es, sin duda, algo positivo. Sin embargo, los científicos dicen que no debemos confiar demasiado en que los árboles nos salven. En concreto, el año pasado un grupo de investigación afirmó que podemos plantar un billón de árboles más y eliminar una cuarta parte del dióxido de carbono que hay actualmente en el aire. Estas cifras han sido ampliamente criticadas por ser exageradas y poco fiables. Los árboles nos ayudarán a frenar el cambio climático, pero no lo invertirán por sí solos.
Por qué plantar árboles
¿Puede la plantación de árboles ayudar a frenar el cambio climático y mitigar sus consecuencias? Los árboles tienen un gran potencial para la captación de carbono y a menudo se les considera una gran tecnología natural contra el calentamiento global, pero ¿es esto siempre cierto? Adentrémonos en el mundo secreto de los árboles para entender mejor sus capacidades.
A medida que los árboles crecen, ayudan a absorber y hundir el carbono que, de otro modo, contribuiría al calentamiento global. Los árboles (junto con todas las plantas) utilizan la energía de la luz solar para hacer la fotosíntesis, un proceso que utiliza el dióxido de carbono y el agua para crear energía (glucosa) para sus células. Al final, los árboles acaban alimentándose del carbono que necesitamos desesperadamente para no llegar a la atmósfera.
Además del dióxido de carbono que capturan los árboles, también ayudan al suelo a capturar y almacenar carbono. A pesar de no hacer un trabajo tan increíble como el de los océanos -que absorben alrededor del 90% de todas las emisiones de carbono y luego sufren los impactos de la acidificación de los océanos- los árboles son extremadamente importantes para ayudar a detener el cambio climático.