Efectos negativos de la dependencia económica
Fig. 1Flujograma de inclusión de los participantesImagen de tamaño completoNiveles de dependencia en la línea de baseEn el momento de la primera decisión, la mayoría tenía asignada una atención social igual a la dependencia leve (Tabla 2). Para todos los niveles de dependencia, excepto para la dependencia total, había una mayor proporción de mujeres.
Tabla 3 Niveles de dependencia para la primera y la segunda decisión sobre la asistencia social (n = 354)Tabla de tamaño completoTransiciones anuales en los niveles de dependenciaPara los diferentes niveles de dependencia, entre el 40 y el 63% de los participantes tenían el mismo nivel de dependencia un año después de la primera decisión que en la línea de base. Después del primer año, el 34% de los participantes con dependencia leve o moderada en la línea de base habían pasado a un nivel de dependencia superior o habían fallecido (Tabla 4). En el caso de los participantes con otros niveles de dependencia al inicio del estudio, alrededor del 20% necesitaban un mayor nivel de apoyo o habían fallecido un año después de la primera decisión. En relación con los niveles iniciales de dependencia, entre el 1 y el 28% habían mejorado a un nivel de dependencia inferior después de 1 año, por ejemplo, el 17% de los que se encontraban inicialmente en el estado de dependencia severa habían pasado a una dependencia leve 1 año después de la primera decisión. Las transiciones a niveles de dependencia más bajos fueron más frecuentes entre los que tenían una dependencia severa al inicio.
Cómo evitar el síndrome de dependencia
“Yo le digo a la gente que es como un niño que acaba de nacer, le das todo tu cariño y de repente dejas de darle de comer”.(I1)Asimismo, los profesionales entrevistados para este estudio muestran su disconformidad con la falta de coordinación y cohesión entre las diferentes políticas de atención a las personas en situación de dependencia en esta región (discapacidad, personas mayores, servicios sociales), así como la excesiva burocratización del proceso que ralentiza notablemente que los ciudadanos obtengan las prestaciones y servicios que requieren en el momento oportuno para atender sus necesidades y las de su familia:
“no podemos negar que llega tarde, por la excesiva burocracia, y que, además, llega por una valoración que no es lo suficientemente sensible”.(I1)Los valoradores también perciben que, si bien el DAS valora adecuadamente las situaciones de dependencia derivadas de discapacidades físicas, deja fuera ciertas condiciones. Esta falta de sensibilidad es especialmente llamativa cuando se trata de considerar las situaciones que viven las personas con enfermedad mental:
Síndrome de dependencia pdf
En la mayoría de los países, tanto a los ricos como a los pobres les preocupa que los programas sociales destinados a los hogares con bajos ingresos acaben debilitando los incentivos laborales y creen una subclase de indigentes. De hecho, investigaciones recientes sugieren justo lo contrario: cuanto más tiempo reciben las familias un apoyo estable y predecible, mejor les va a ellas y a sus hijos.
CAMBRIDGE – Las redes de seguridad social de todo el mundo son atacadas habitualmente por los críticos que esgrimen un argumento tan engañoso como conocido. Se dice que medidas como los seguros médicos subvencionados, los programas de alimentación y nutrición y los pagos en efectivo dirigidos a los pobres incentivan la ociosidad, fomentan el gorroneo y crean una cultura de la dependencia. En respuesta, los responsables políticos recortan los fondos, permiten que la inflación erosione las prestaciones y dificultan el acceso a los programas sociales.
En Estados Unidos, hace una generación, la promesa del presidente Bill Clinton de “acabar con la asistencia social tal y como la conocemos” suponía que la ayuda a los ingresos de los necesitados genera indigencia. En consecuencia, su administración redujo drásticamente las transferencias y la duración de las prestaciones, e introdujo requisitos de elegibilidad más estrictos. Al mismo tiempo, los programas sociales empezaron a incluir mecanismos para obligar a la participación en el mercado laboral, recortando las prestaciones a los adultos sanos que no podían o no querían encontrar trabajo. El propio nombre de un nuevo programa clave, la Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF), subrayaba la expectativa de que la ayuda no sería indefinida.
El síndrome de la dependencia en África pdf
Este artículo trata sobre una teoría de las relaciones internacionales. Para la teoría de la dependencia en lingüística, véase Gramática de la dependencia. Para la teoría de las bases de datos, véase Teoría de la dependencia (teoría de las bases de datos). Para la teoría de la dependencia en los medios de comunicación, véase Teoría de la dependencia del sistema de medios de comunicación.
La teoría de la dependencia parte de la idea de que los recursos fluyen desde una “periferia” de Estados pobres y subdesarrollados hacia un “núcleo” de Estados ricos, enriqueciendo a estos últimos a costa de los primeros. Un argumento central de la teoría de la dependencia es que los Estados pobres se empobrecen y los ricos se enriquecen por la forma en que los Estados pobres se integran en el “sistema mundial”. Esta teoría se desarrolló oficialmente a finales de la década de 1960, tras la Segunda Guerra Mundial, cuando los estudiosos buscaban la raíz del problema de la falta de desarrollo en América Latina[1].
La teoría surgió como reacción a la teoría de la modernización, una teoría anterior del desarrollo que sostenía que todas las sociedades progresan a través de etapas similares de desarrollo, que las zonas subdesarrolladas de hoy se encuentran, por tanto, en una situación similar a la de las zonas desarrolladas de hoy en algún momento del pasado, y que, por tanto, la tarea de ayudar a las zonas subdesarrolladas a salir de la pobreza es acelerarlas a lo largo de este supuesto camino común de desarrollo, por diversos medios como la inversión, las transferencias de tecnología y una mayor integración en el mercado mundial. La teoría de la dependencia rechazó este punto de vista, argumentando que los países subdesarrollados no son meras versiones primitivas de los países desarrollados, sino que tienen características y estructuras únicas propias; y, lo que es más importante, se encuentran en la situación de ser los miembros más débiles en una economía de mercado mundial[2].