Refugios domésticos
La Oficina sobre la Violencia contra la Mujer (OVW) administra actualmente 19 programas de subvenciones autorizados por la Ley sobre la Violencia contra la Mujer (VAWA) de 1994 y la legislación posterior. Cuatro programas son “de fórmula”, lo que significa que la legislación promulgada especifica cómo se deben distribuir los fondos. Los programas restantes son “discrecionales”, lo que significa que la OVW es responsable de crear los parámetros del programa, las calificaciones, la elegibilidad y los resultados de acuerdo con la legislación que los autoriza. Estos programas de subvención están diseñados para desarrollar la capacidad de la nación para reducir la violencia doméstica, la violencia de pareja, la agresión sexual y el acoso mediante el fortalecimiento de los servicios a las víctimas y la responsabilización de los delincuentes.
El Programa de Subvenciones Fórmula STOP, concedido a los estados y territorios, mejora la capacidad de las comunidades locales para desarrollar y reforzar estrategias eficaces de aplicación de la ley y de enjuiciamiento para combatir los delitos violentos contra las mujeres y para desarrollar y reforzar los servicios a las víctimas en los casos de delitos violentos contra las mujeres. Cada estado y territorio debe destinar el 25% a la aplicación de la ley, el 25% a los fiscales, el 30% a los servicios a las víctimas (de los cuales al menos el 10% debe distribuirse a organizaciones comunitarias culturalmente específicas), el 5% a los tribunales estatales y locales, y el 15% a la distribución discrecional. Más información.
Línea de atención a la violencia doméstica
Esta sección proporciona información general sobre cómo solicitar subvenciones y acuerdos de cooperación de la OVW. Las preguntas específicas sobre una convocatoria o solicitud deben dirigirse al contacto indicado en la convocatoria.
Las organizaciones religiosas pueden participar en los programas del DOJ en las mismas condiciones que otras organizaciones y pueden obtener más información sobre cómo solicitar y recibir fondos de la OVW en la página de Recursos para los solicitantes de la OVW y en el sitio web del Centro de Asociaciones Religiosas y Vecinales del DOJ.
Además del nuevo proceso de dos pasos, también hay dos plazos de presentación: el primero para presentar el SF-424 y el SF-LLL en Grants.gov y el segundo para presentar el resto de la solicitud en JustGrants. Los plazos de cada programa se encuentran en la portada de la convocatoria para la que el solicitante pide financiación.
La página web JustGrants Getting Started proporciona información sobre la transición a JustGrants e información valiosa para ayudar en el proceso de solicitud. Para obtener más información sobre cómo utilizar el sistema, visite la página de formación de JustGrants.
Untf
Acerca deLa violencia doméstica y de género es una violación de los derechos fundamentales con respecto a la dignidad, la igualdad y la justicia. A pesar de todos los esfuerzos para contrarrestarla, sigue siendo un abuso de los derechos humanos extendido y muy poco denunciado, siendo las mujeres jóvenes y las niñas especialmente vulnerables.
La violencia dirigida contra las personas por razón de su sexo es la forma más grave de discriminación y sigue formando parte de la vida cotidiana de demasiadas personas que viven hoy en Europa. Una encuesta a escala europea realizada por la FRA indica que un tercio de las mujeres ha sufrido violencia física durante su vida adulta.
Con demasiada frecuencia, las campañas de sensibilización se centran en proporcionar a las víctimas información y asistencia, en lugar de centrarse en las causas profundas de la violencia doméstica y de género, en particular las relacionadas con los estereotipos de género y las normas culturales.
En algunos casos, las autoridades públicas carecen de las capacidades necesarias para garantizar un nivel suficiente de protección a las víctimas, especialmente contra las nuevas formas de violencia, como el acoso en línea, el acecho y la intimidación.
Subvención por violencia doméstica
La violencia doméstica contra las mujeres es una lacra mundial. Se presenta de muchas formas en todo el mundo, pero sigue patrones similares de abuso físico, sexual, emocional y económico, entre otros. Esta resonancia se pone de manifiesto en los 67 millones de cuentas de Netflix que han visto la serie Maid en los últimos meses. La serie, inspirada en el bestseller de Stephanie Land “Maid: Hard Work, Low Pay, and a Mother’s Will to Survive”, pone al público en la piel de una madre atrapada en una relación económica y emocionalmente abusiva. Da vida a los efectos devastadores del abuso económico y pone de relieve una triste realidad que padecen numerosas mujeres en todo el mundo.
Siguiendo uno de los temas de este año de los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género “La violencia doméstica y el mundo del trabajo”, queremos llamar la atención sobre la forma de violencia contra las mujeres menos reconocida: la violencia económica. Otros tipos de abusos -violencia sexual, emocional o física- son más comúnmente reconocidos y admitidos, a diferencia de la violencia económica. La legislación sobre la violencia doméstica se ha centrado principalmente en el abuso físico, mientras que el abuso económico, que implica comportamientos que controlan la capacidad de la mujer para adquirir, utilizar y mantener los recursos económicos, a menudo se pasa por alto. Esta forma relativamente invisible de violencia doméstica es extremadamente dañina, ya que amenaza la seguridad económica de la mujer y su potencial de autosuficiencia. Como resultado, las mujeres se quedan sin recursos económicos que podrían haberles ayudado a escapar de un hogar abusivo y a vivir de forma independiente. El maltrato económico puede adoptar muchas formas, desde reducir el acceso de alguien a sus ahorros y bienes, y dañar la propiedad, hasta no pagar el alquiler o la hipoteca, o sabotear el empleo.