Cómo ayudar a los niños con problemas de concentración
Si su hijo ha sido diagnosticado con TDAH y no toma la medicación para tratarlo, no es un caso perdido. La concentración, la atención y el enfoque son habilidades que su hijo puede aprender y reforzar.
No me malinterprete: se necesita tiempo, paciencia, práctica y cooperación con las personas adecuadas. Sin embargo, al final, hacer el trabajo asegura que su hijo tenga todas las herramientas que necesita para tener éxito en la escuela y en la vida.
Además, los niños con TDAH suelen beneficiarse de tener más de una “intervención” que les ayude a concentrarse. Así que, si la medicación es una pieza del engranaje para tu hijo, puede que en este libro electrónico haya algunos trucos más para aumentar la concentración y hacer las cosas aún más fáciles.
Enfrentarse a una tarea enorme puede parecer insuperable cuando se mira de una sola vez, especialmente para los niños con TDAH. Presentarle a su hijo un proyecto gigantesco (por ejemplo, completar estos 30 problemas de matemáticas, limpiar toda la habitación, poner la mesa con todos los cubiertos) es una buena manera de prepararlo para el fracaso.
Las investigaciones han demostrado que un grupo de nervios del cerebro que regula la respiración está conectado con el centro de excitación del cerebro. Cuando mantienes la respiración tranquila y pausada, tu cerebro recibe la señal de que también se mantiene en equilibrio.
Actividades para mejorar la atención y la concentración pdf
En Recepción, los niños empiezan a trabajar con los números de diferentes maneras. Se les anima a ser curiosos y a explorar los números jugando a juegos numéricos, cantando canciones para contar, haciendo modelos, así como introduciendo las ideas de suma y resta.
Después de Reception, su hijo de Year 1 estará listo para un crecimiento sorprendente. Para muchos niños, el Año 1 es el año en que florecen como lectores y matemáticos. Prepárese para apoyar el crecimiento matemático de su hijo aprendiendo sobre las habilidades matemáticas de Year 1.
Actividades para mejorar la atención y la concentración en el autismo
Las dificultades de atención y concentración son muy comunes en los niños en edad escolar. Cada semana veo en mi clínica a niños cuyos padres o profesores están preocupados por sus niveles de concentración, tanto en casa como en la escuela, que pueden estar teniendo un impacto significativo en su vida. Pueden soñar despiertos o mirar por la ventana en casa o en la clase, o pueden ser disruptivos, incapaces de terminar su trabajo y tener problemas de aprendizaje.
Las dificultades de atención y concentración pueden tener un impacto significativo en el aprendizaje, y el reto consiste en determinar qué es lo primero. Es decir, ¿tiene el niño un problema primario de atención y concentración o es secundario a una dificultad de aprendizaje?
Si su hijo tiene dificultades para concentrarse en clase, es importante que su médico de cabecera lo examine y discuta con usted todas estas cuestiones. A menudo hay varias causas que contribuyen a la falta de atención y concentración. Si le preocupa que su hijo pueda tener TDAH o una dificultad de aprendizaje, su médico de cabecera puede remitirle a un pediatra que le pedirá a usted y al profesor de su hijo que rellenen algunos cuestionarios para intentar comprender el comportamiento de su hijo, incluidos sus niveles de atención y concentración, tanto en casa como en la escuela. Si su hijo tiene problemas de aprendizaje, como la lectura, la escritura o las matemáticas, puede ser necesaria una evaluación psicopedagógica para determinar su capacidad cognitiva. También puede ser necesario evaluar su rendimiento en el aula.
Comentarios
Usted puede ayudar a su hijo a aumentar su concentración de varias maneras. Estas formas, le enseñarán al niño ciertos hábitos y reglas, que le facilitarán concentrarse y estar menos inquieto, mientras hace los deberes o lleva a cabo las tareas.
Una tarea grande que requiere tiempo, dedicación y concentración, puede parecer intimidante y abrumadora, y puede despertar reticencia y procrastinación. Una tarea pequeña parece más fácil de llevar a cabo y crea menos resistencia.
A no ser que se dediquen a algo que realmente les guste, a los niños les puede resultar difícil evitar las distracciones. Hay que mantener el entorno en el que aprenden, estudian o realizan tareas lo más libre posible de distracciones.
No es buena idea ver la televisión mientras se hacen los deberes, ya que esto distrae la atención. Los mensajes de texto y las redes sociales también interrumpen la concentración. Anime y enseñe a su hijo a no leer mensajes de texto ni utilizar el teléfono móvil mientras estudia y hace los deberes.
Repetir la misma actividad todos los días a la misma hora, con el tiempo, la convierte en un hábito. Si un niño se sienta a hacer los deberes todos los días a la misma hora, al cabo de un tiempo, cuando llegue la hora, le costará menos esfuerzo concentrarse. La mente sabrá que ha llegado la hora de los deberes y estará más dispuesta a estudiar.