Rey de España
Según los estudiosos, el proceso de democratización comenzó tras la muerte del dictador Francisco Franco, en noviembre de 1975[1] Los historiadores no se ponen de acuerdo sobre la fecha exacta en que se completó la transición:[2] algunos dicen que terminó tras las elecciones generales de 1977, mientras que otros lo sitúan más tarde, cuando se aprobó la Constitución de 1978. Otros sugieren que terminó con el fracaso del intento de golpe de Estado de 1981. A más tardar, se dice que la Transición terminó con el primer traspaso pacífico del poder ejecutivo, tras la victoria del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en las elecciones generales de 1982.
Aunque a menudo se cita como paradigma de transición pacífica y negociada, la violencia política durante la transición española fue mucho más frecuente que durante los procesos de democratización análogos en Grecia o Portugal, con la aparición de grupos terroristas separatistas, revolucionarios, fascistas y justicieros[3].
El general Francisco Franco llegó al poder en 1939, tras la Guerra Civil española (1936-1939), y gobernó como dictador hasta su muerte en 1975. En 1969, designó al Príncipe Juan Carlos, nieto del último rey de España, Alfonso XIII, como su sucesor oficial. Durante los seis años siguientes, el Príncipe Juan Carlos permaneció inicialmente en un segundo plano durante las apariciones públicas y parecía dispuesto a seguir los pasos de Franco. Sin embargo, una vez en el poder como Rey de España, facilitó el desarrollo de una monarquía constitucional como su padre, Don Juan de Borbón, había defendido desde 1946.
Parlamento de España
España salió con éxito del programa de asistencia financiera para la recapitalización de las instituciones financieras en enero de 2014. El programa había sido acordado por el Eurogrupo en julio de 2012 para un periodo de 18 meses y preveía una financiación externa por parte de los países de la zona del euro de hasta 100.000 millones de euros.
España utilizó alrededor de 38 900 millones de euros para la recapitalización de los bancos, en el marco de los planes de reestructuración y resolución aprobados por la Comisión Europea en virtud de las normas sobre ayudas estatales, y alrededor de 2 500 millones de euros para la capitalización de la Sareb (la sociedad española de gestión de activos). Tanto la condicionalidad específica de los bancos como la condicionalidad horizontal incluida en el memorando de entendimiento (MoU) se cumplieron según lo previsto
El PPS se pone en marcha tras la expiración del programa y supervisa la capacidad de reembolso de un país que ha recibido ayuda financiera. Las misiones a los países tienen lugar dos veces al año, junto con los informes publicados.
El Memorando de Entendimiento de julio de 2012 incluía tanto la condicionalidad específica del banco, de acuerdo con las normas sobre ayudas estatales, como la condicionalidad horizontal. Aunque la asistencia financiera se proporcionó por un período de 18 meses, se espera que la reestructuración de los bancos que reciben apoyo público en virtud de las normas sobre ayudas estatales dure hasta cinco años.
Gabinete de España
Los socialistas y Unidos Podemos ya se habían comprometido a derogar el decreto presentado por el gabinete de Mariano Rajoy hace nueve años, cuando formaron por primera vez un gobierno de coalición, pero recientemente se enfrentaron por el alcance de los cambios legislativos.
Sin embargo, tras unos días turbulentos, el martes los partidos confirmaron que derogarán la totalidad del decreto y dijeron que pretenden buscar un “acuerdo justo y equilibrado” con los sindicatos y las asociaciones empresariales.
“El objetivo del Gobierno es construir un nuevo modelo de relaciones laborales para el siglo XXI que modernice la economía con la ayuda de los fondos de la UE”, señalaron las mismas fuentes, sin precisar nada más allá de que el nuevo esquema formará parte del plan de saneamiento enviado a Bruselas para recibir dichos fondos.
Presidente del Gobierno español
La crisis económica que afectó al país en 2008 no puede separarse de la posterior crisis financiera. Para contextualizar los juegos bancarios que informan los próximos capítulos y para entender las consecuencias generales que la crisis económica tuvo en los bancos y cajas españoles, este capítulo examina la crisis económica y analiza sus causas y consecuencias. Una vez más, el rendimiento del sistema bancario español estuvo profundamente relacionado con el rendimiento de la economía española, y el progreso del sector bancario se vio empañado por el rendimiento de la economía española en general. La crisis económica iniciada en 2008, que forma parte de la gran recesión en la que se vieron envueltos la mayoría de los países, tuvo profundas consecuencias para el sistema bancario español. Este libro mostrará que las crisis financieras fueron el resultado de un acuerdo político en el que los incentivos y un marco regulatorio laxo favorecieron a promotores, propietarios y banqueros, confirmando así un inquilino central: la importancia crucial de las instituciones políticas domésticas, las reglas del juego y el papel de los actores domésticos que operan dentro de esas instituciones.