Sistema de misiones españolas apush
La Misión San Juan Bautista es una misión española en San Juan Bautista, en el condado de San Benito, California. Fundada el 24 de junio de 1797 por Fermín Lasuén, de la orden franciscana, la misión fue la decimoquinta de las misiones españolas establecidas en la actual California. Nombrada en honor a San Juan Bautista, la misión da nombre a la ciudad de San Juan Bautista.
Los cuarteles para los soldados, un convento, la casa de José Castro y otros edificios se construyeron en torno a una gran plaza cubierta de hierba frente a la iglesia y pueden verse hoy en su forma original. Los Ohlone, los residentes originales del valle, fueron llevados a vivir a la misión y bautizados, seguidos por los Yokuts del Valle Central. La Misión de San Juan Bautista ha oficiado misa diariamente desde 1797, y hoy funciona como iglesia parroquial de la Diócesis de Monterrey.
Tras su creación en 1797, la población de San Juan creció rápidamente. En 1803, había 1.036 nativos americanos viviendo en la misión. La actividad ganadera y agrícola se había acelerado, contándose ese año 1.036 reses, 4.600 ovejas, 22 cerdos, 540 caballos y 8 mulas. Al mismo tiempo, la cosecha de trigo, cebada y maíz se estimaba en 2.018 fanegas, cada una de unas 220 libras.
Misiones españolas
El Camino del Rey en la península de Baja California de México, también conocido como El Camino Real o The Royal Road, conectaba las primeras misiones españolas jesuitas y franciscanas. Harry W. Crosby cruzó El Camino Real muchas veces durante sus expediciones en busca de cuevas pintadas. El arte rupestre y las pinturas rupestres se denominan ahora los Grandes Murales de Baja California.
Entre 1683 y 1834, los misioneros jesuitas y franciscanos establecieron una serie de puestos religiosos desde la actual Baja California y Baja California Sur hasta la actual California.
El Camino Real conectaba de norte a sur -de San Diego a Loreto- las misiones, submisiones, presidios y pueblos (comunidades de piedra y adobe) a lo largo de una distancia de aproximadamente 600 millas. También se denominó “Camino de las Misiones de California”.
El Camino Real se convirtió en un término genérico para cualquier camino bajo la jurisdicción directa de la corona española, pero una vez que México obtuvo su independencia de España, esta práctica cesó. El término “El Camino Real” tuvo su origen en la España medieval, donde se utilizaba para distinguir las rutas principales de cada distrito como vía de paso para las órdenes reales o las armas reales, y se patrullaba para evitar el paso de los bandidos. Con el tiempo, se convirtió en un término genérico para designar el camino principal entre dos centros importantes.
Misioneros bautistas en España
Conocida por sus pintorescas cordilleras y su extensa costa mediterránea, España comparte la Península Ibérica con Portugal y también limita con Francia. El temprano imperio moderno de España tuvo un impacto global significativo en la cultura y el lenguaje, haciendo del español la segunda lengua más hablada del mundo. A día de hoy, el estatus político y la gran economía de España la convierten en un lugar de reasentamiento para inmigrantes de todo el mundo, especialmente de América Latina, el norte de África y Europa Central y del Este.
Aunque el catolicismo romano es la religión más importante, ya que representa alrededor del 70% de la población total de España, que es de 51,5 millones de personas, la mayoría de los españoles no participan en el culto religioso regular, sobre todo la generación más joven. En consonancia con la tendencia general de secularización de Europa Occidental, hasta un 25% de los españoles no profesan ninguna afiliación religiosa. Muchas ciudades y pueblos españoles carecen de testimonio evangélico, y aunque es un entorno difícil para las misiones, la necesidad es obvia, y las oportunidades son abundantes.
Arquitectura misionera española
En un mensaje dirigido a los miembros de las Obras Misionales Pontificias reunidos en la ciudad francesa de Lyon para celebrar el 200 aniversario de su fundación, el Papa Francisco señala el camino trazado por Paulina Jaricot para la continuación y cumplimiento de su misión.
“En este año especial os habéis reunido en Lyon, la ciudad donde se originaron las Obras Misionales Pontificias y donde se celebrará la beatificación de Paulina Jaricot”, escribe el Papa Francisco en un mensaje dirigido a los miembros de las Obras Misionales Pontificias que conmemoran una serie de aniversarios entre los que se encuentran los 200 años de la fundación de su institución.
En su mensaje, el Papa destaca que estos aniversarios se enmarcan en la celebración del 400 aniversario de la Congregación De Propaganda Fide, a la que las Obras Misionales están estrechamente vinculadas y con la que colaboran en el apoyo a las Iglesias en los territorios confiados al Dicasterio.
Propaganda Fide, señala, fue creada para apoyar y coordinar la difusión del Evangelio en tierras hasta entonces desconocidas, pero el impulso evangelizador nunca ha decaído en la Iglesia y sigue siendo su dinamismo fundamental.