Suplemento de vitamina c
¿Estás cansado de estar enfermo? Si los resfriados, la gripe y los dolores de garganta te están afectando, es hora de tomar medidas. La vitamina C es un nutriente esencial que puede ayudar al sistema inmunitario a recuperarse. Pero el ácido ascórbico (el nombre técnico de la vitamina C) es más de lo que parece.
Conceptos básicos de la vitamina CPara entender la vitamina C, es útil conocer las vitaminas en general. Son compuestos químicos naturales que permiten que se produzcan reacciones químicas en el organismo. Si tu dieta no es lo suficientemente rica en las vitaminas que necesitas, tus funciones corporales normales pueden verse afectadas. Eso puede hacer que seas más susceptible a las enfermedades y a la mala salud.
Las vitaminas se obtienen principalmente de los alimentos y las bebidas, y la mayor parte de la vitamina C procede de las frutas y las verduras. La vitamina C es soluble en agua, por lo que puede perderse fácilmente al orinar. Eso significa que debes reponer tus niveles con los alimentos adecuados varias veces al día.
La vitamina C se estropea fácilmente al preparar los alimentos. Cortar la fruta y la verdura, exponerlas al aire y cocinarlas, todo ello reduce sus niveles de vitamina C. Por eso, cuanto menos tiempo pase entre el corte y la cocción, y cuanto menos tiempo cocines los alimentos, más vitamina C obtendrás.
Absorción de la vitamina c
La vitamina C tiene muchas funciones importantes en el cuerpo, como mantener la piel, los huesos y el tejido conectivo sanos, así como ayudar al cuerpo a absorber el hierro. Algunas personas creen erróneamente que la vitamina C ayuda a prevenir el resfriado común. Aunque se ha intentado apoyar esta idea con pruebas basadas en la investigación, todavía no hay pruebas convincentes de un beneficio significativo. Sin embargo, una dosis alta de vitamina C tomada en cuanto se presentan los síntomas puede reducir la duración del resfriado.
Una deficiencia importante de vitamina C (consumir menos de 7 mg al día, o alrededor de un gajo de naranja, durante más de 4 semanas) puede provocar escorbuto. Esta afección puede conllevar enfermedades de los huesos y los vasos sanguíneos, hemorragias, dolor de manos y pies y, en casos extremos, la muerte.
La vitamina C se encuentra en muchas frutas y verduras. Entre las frutas están los cítricos, como la naranja, el pomelo y el limón, el kiwi, las grosellas, las fresas y la guayaba. Las verduras, como el brócoli, la coliflor, el repollo, la col rizada cocida, las coles de Bruselas y la col china. La cantidad de vitamina C en las frutas y verduras varía, y puede verse influida por la temporada, el transporte, la vida útil y el tiempo de almacenamiento.
Vitamina c-wirkung
La vitamina C, o ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble muy conocida por su función de apoyo al sistema inmunitario. Dado que el cuerpo no puede producir vitamina C, ésta debe provenir de los alimentos que se consumen a diario.
Las investigaciones demuestran que la vitamina C es esencial para el crecimiento y la reparación de los tejidos de todo el cuerpo. La vitamina C ayuda a curar las heridas y a reparar y mantener sanos los huesos, los dientes, la piel y los cartílagos, un tipo de tejido firme que recubre los huesos. Como antioxidante, la vitamina C combate los radicales libres en el cuerpo, lo que puede ayudar a prevenir o retrasar ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardíacas y promover un envejecimiento saludable. La vitamina C procedente de los alimentos también parece reducir el riesgo de pérdida de cartílago en quienes padecen osteoartritis.
Aunque no evita que se resfríe, existen pruebas de que dosis elevadas de vitamina C pueden reducir la duración de los síntomas del resfriado hasta en un día o un día y medio en algunas personas. Sin embargo, otros estudios no arrojaron los mismos resultados, y el riesgo de efectos secundarios es mayor con dosis elevadas de suplementos de vitamina C, por lo que consulte a su médico o nutricionista diplomado antes de tomarlos.
Suero de vitamina c
La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble que desempeña un papel importante en muchos procesos fisiológicos. Como antioxidante, la vitamina C protege a las células del cuerpo de los efectos dañinos de los radicales libres y ayuda a crear un sistema inmunitario sano. La vitamina C estimula la actividad de los glóbulos blancos, que ayudan a nuestras defensas contra las infecciones, como el resfriado común. La vitamina C también interviene en la mejora de la absorción del hierro no hemo en el intestino y regula la captación y el metabolismo del hierro celular.
Fuentes de vitamina C. Muchos animales (como los perros, los gatos, los caballos, las vacas, los cerdos, las ratas, etc.) sintetizan su propia vitamina C, sin embargo, los humanos no podemos hacerlo porque carecemos de la enzima gluconolactona oxidasa que participa en la síntesis de la vitamina C. Por lo tanto, necesitamos vitamina C en nuestra dieta. Las principales fuentes vegetales de vitamina C son los cítricos (por ejemplo, limas, naranjas y limones), los tomates y las verduras de hoja verde (por ejemplo, espinacas y brócoli). Otras fuentes son los productos lácteos, el riñón y el hígado de aquellos animales que son capaces de producir su propia vitamina C.