Estrategias de inclusión en el aula
Trastornos que se manifiestan por dificultades significativas en la adquisición y el uso de las capacidades de escucha, habla, lectura, escritura, razonamiento o matemáticas. Estos trastornos son intrínsecos al individuo, se presume que se deben a una disfunción del sistema nervioso central y pueden presentarse a lo largo de toda la vida.
Los problemas de aprendizaje NO son un retraso mental, ni son el resultado de una mala formación académica, una perturbación emocional, la falta de motivación o problemas de agudeza visual o auditiva (Asociación de Educación Superior y Discapacidad). Una persona con problemas de aprendizaje puede tener una inteligencia media o superior a la media. De hecho, se cree que Albert Einstein, Winston Churchill, Nelson Rockefeller, Thomas Edison, Woodrow Wilson, George Patton, Walt Disney y Hans Christian Anderson tenían problemas de aprendizaje.
No hay dos personas con problemas de aprendizaje que sean iguales. Los adultos con problemas de aprendizaje requieren una cuidadosa evaluación clínica para determinar (1) la naturaleza específica de su discapacidad y (2) las estrategias de adaptación adecuadas. La siguiente lista ofrece ejemplos del impacto que tienen los distintos problemas de aprendizaje en el rendimiento académico.
Necesidades educativas especiales
Asociación de personas con problemas de aprendizaje
A pesar de los avances en la calidad de la enseñanza y la alfabetización práctica, en cualquier aula siempre habrá un par de alumnos que tengan dificultades para seguir el ritmo de aprendizaje y realización de tareas de sus compañeros.
Muchos niños que tienen dificultades para cumplir con sus obligaciones escolares son etiquetados como perezosos o poco inteligentes, lo que puede afectar negativamente al desarrollo de la personalidad del individuo, mientras que estos niños no suelen ser conscientes de que existe un determinado tipo de discapacidad de aprendizaje que les impide alcanzar los resultados deseados. No es raro enfrentarse a este tipo de dificultades; al contrario, hasta el 9% de los niños en las escuelas de EE.UU. tienen un diagnóstico de discapacidad de aprendizaje.
Intente imaginar lo que siente un niño con dislexia cuando se ríen de él por tener problemas para leer en voz alta en clase, o un niño con disgrafía que intenta seguir el ritmo de sus compañeros para tomar notas. O cómo se siente un niño con TDAH cuando los días de preparación de un examen dan como resultado una nota baja y empiezan a cuestionarse a sí mismos y lo inteligentes que son. Este tipo de mini traumas y decepciones pueden dejar graves consecuencias durante el desarrollo de la personalidad de un adolescente, que pueden reflejarse negativamente en toda su vida posterior.
Estrategias de aprendizaje para el TDAH
A pesar de las prácticas de enseñanza de alta calidad y del uso de programas y recursos de alfabetización y aritmética basados en la evidencia, habrá varios estudiantes que tendrán dificultades para aprender y progresar al mismo ritmo que sus compañeros. No todos estos niños padecerán un trastorno del aprendizaje como la dislexia; sin embargo, todos ellos están “en riesgo” de tener un rendimiento inferior al esperado.
Los niños que no aprenden ni responden a la instrucción al mismo nivel que sus compañeros necesitan una intervención adicional que les dé la oportunidad de ponerse al día. Estos alumnos también pueden beneficiarse de los apoyos y ajustes adicionales en el aula, que les permitirán participar mejor en el plan de estudios y demostrar sus conocimientos y comprensión de la manera menos restrictiva posible, especialmente mientras se desarrollan sus habilidades de lectura y escritura y de cálculo.