Cirugía de implante coclear
Los audífonos amplifican el sonido y dependen de la integridad de las células ciliadas del oído interno. Por ello, los pacientes con pérdidas auditivas de severas a profundas pueden obtener un beneficio limitado o nulo para la percepción del habla. En cambio, un implante coclear evita o sustituye las células ciliadas dañadas y estimula directamente el nervio auditivo. Los electrodos del componente interno del implante proporcionan la “chispa eléctrica” que recoge el nervio y que se lleva al cerebro para su interpretación. Como estos electrodos están situados a lo largo de la cóclea, es posible tener acceso a toda la gama de sonidos incluso cuando no hay células ciliadas.
El componente interno consiste en un decodificador y un imán alojados en una carcasa protectora. La guía de electrodos se extiende desde esta carcasa. El cirujano perfora el cráneo para hacer una “cama” para el decodificador. El resto del componente interno se sitúa en el cráneo pero bajo la piel. El imán recoge la información proporcionada por los componentes externos. El componente interno determina entonces qué electrodos se dispararán con qué potencia/corriente.
Vídeo de la operación de implante coclear
La parte interna se coloca bajo la piel detrás de la oreja durante una operación ambulatoria. Un fino cable y unos pequeños electrodos conducen a la cóclea, que forma parte del oído interno. El cable envía señales al nervio coclear, que envía información sonora al cerebro para producir una sensación auditiva. Aunque no se recupera la audición normal, con la terapia y la práctica adecuadas, la mejora de la experiencia auditiva puede suponer una mayor conciencia de los sonidos del entorno, así como una mejor comunicación gracias a la facilidad para leer y escuchar los labios.
Un implante coclear puede ayudar a una persona con pérdida auditiva a restablecer o mejorar la capacidad de oír y comprender el habla. Un implante coclear es diferente a un audífono. Un audífono hace que los sonidos sean más fuertes, pero puede no mejorar significativamente la comprensión del habla. Cuando una persona tiene dificultades para entender el habla, incluso con audífonos adaptados adecuadamente, debe considerarse la posibilidad de un implante coclear. Cuando el dispositivo se ajusta adecuadamente y el receptor se compromete con la terapia de rehabilitación, el -implante coclear puede aumentar significativamente la audición en los adultos. Los implantes cocleares en bebés y niños pequeños pueden ayudarles a escuchar y aprender a hablar.
Riesgos del implante coclear
Todos los niños que acuden a una clínica de implantes cocleares son evaluados cuidadosamente. El equipo de implantes cocleares le explicará el proceso y le informará a usted y a su familia de los posibles beneficios y de las probabilidades de éxito. Sólo se recomienda un implante a aquellos que son candidatos adecuados.
El objetivo de un implante coclear es el mismo que el de los audífonos: permitir que el niño oiga la mayor cantidad posible de sonidos del habla para que pueda desarrollar habilidades útiles de escucha, habla y lenguaje hablado.
Australian Hearing es una agencia gubernamental australiana que ayuda a las personas a gestionar su pérdida auditiva para mejorar su calidad de vida. Ofrecen servicios de audición a niños y jóvenes de hasta 26 años.
Implante de cóclea
Un implante coclear utiliza un procesador de sonido que se lleva detrás de la oreja. Un transmisor envía señales de sonido a un receptor y un estimulador implantados bajo la piel, que estimulan el nervio auditivo con electrodos que se han colocado en la cóclea. Algunos tipos de implantes cocleares tienen una unidad externa que tiene un procesador de sonido, un micrófono y un transmisor combinados (abajo a la izquierda), mientras que otros los tienen como partes externas separadas (arriba a la izquierda y a la derecha).
Los implantes cocleares utilizan un procesador de sonido que se coloca detrás de la oreja. El procesador capta las señales de sonido y las envía a un receptor implantado bajo la piel detrás de la oreja. El receptor envía las señales a los electrodos implantados en el oído interno en forma de caracol (cóclea).
Se necesita tiempo y entrenamiento para aprender a interpretar las señales recibidas de un implante coclear. Al cabo de 3 a 6 meses de uso, la mayoría de las personas con implantes cocleares consiguen mejoras considerables en la comprensión del habla.
Dr. Carlson: Hay muchos cambios diferentes que se producen en el oído interno que dan lugar a esta pérdida de audición, pero el resultado final es la pérdida de células ciliadas del oído interno para casi todas estas condiciones diferentes.