UTR de un vistazo
Delegados en Aguascalientes, Campeche, Chiapas, Guerrero, Nayarit, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco y Yucatán aseguran que algunos jóvenes inscritos en el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” están entregando parte de sus becas mensuales de 3,600 pesos (183 dólares) a sus patrones a cambio de que les eximan de su obligación de presentarse a trabajar.
Los funcionarios dijeron al diario Milenio que los moches -recortes o sobornos- pagados por los jóvenes a las empresas y otras organizaciones registradas como empleadores en el programa oscilan entre 500 y 1,600 pesos mensuales.
El delegado en Guerrero, Iván Hernández Díaz, dijo a Milenio que en la región Sierra del estado se detectó la intención de implementar la misma práctica, aunque eran organizaciones de la sociedad civil y no empresas las que planeaban cobrar cuotas a sus jóvenes empleados.
En Yucatán, el coordinador de programas sociales del gobierno federal dijo que las autoridades realizarán una auditoría a la operación del esquema de empleo para garantizar que los jóvenes realmente asistan a los trabajos y capacitaciones a los que fueron asignados.
OV7 – Pónganse Botas Quítense Tenis (En Vivo)
Por primera vez en la historia, el gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid) y el Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), ha puesto en marcha este proyecto sin precedentes en Los Ángeles, antes de extenderlo a otras ciudades.
El secretario de Relaciones Exteriores, Ebrard, dijo que la acción es importante “por su objetivo, pero también porque no se ha hecho un programa social de este tamaño, no tiene precedente.” Dijo además que se hace por instrucciones del presidente López Obrador.
“Empezamos hoy, ya es una realidad: ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’ ha llegado a Estados Unidos. Empezamos en Los Ángeles porque es la comunidad más grande de Estados Unidos, pero después seguiremos a otras ciudades”, dijo el secretario Ebrard.
“La Cancillería tiene que trabajar en este tema, ponerlo en práctica y ampliarlo a temas de salud, y después llevarlo a otras ciudades de Estados Unidos”, dijo el Secretario de Relaciones Exteriores a la comunidad mexicoamericana reunida en el East Los Angeles Community College.
HA-ASH – Impermeable (Ha-Ash – Sesión De Fotos)
El 3 de diciembre de 2012 no será recordado como significativo para la mayoría, pero para seis cristianos fue el comienzo de algo especial. Nos embarcamos en un viaje de servicio voluntario y aprendizaje a Dulce Refugio, un orfanato en Aguascalientes, México. Nuestro grupo estaba formado por 3 hombres y 3 mujeres con edades comprendidas entre los 22 y los 62 años. El grupo estaba muy ansioso por comenzar con los proyectos de trabajo y conocer a los niños del orfanato, por lo que los tiempos de espera en las escalas parecían una eternidad.
En México nos llevaron en una furgoneta grande, con mucho espacio para las excursiones. Nos alojamos en el orfanato con los niños, pero en un edificio separado y aislado. La instalación fue fácil, ya que al grupo se le indicó dónde se encontraban los servicios de emergencia locales y se le entregó una hoja de contactos de emergencia con los números de teléfono importantes y la dirección del orfanato.
Cuando llegamos al trabajo que teníamos que hacer, nos centramos en recordar por qué éramos voluntarios y quién guiaba realmente nuestro viaje, así como en mantenerle en nuestros corazones mientras trabajábamos en las tareas que nos había encomendado. En este viaje, los chicos se encargaron de construir los marcos y las hojas de aluminio de las ventanas del nuevo dormitorio de los chicos. Mientras que las tareas de las mujeres fueron más variadas, ya que pusieron lechada en las baldosas, sellaron el hormigón exterior para pintarlo en el futuro y pintaron expertamente la sala de recreo de arriba. A pesar de que nuestro grupo era pequeño en comparación con grupos anteriores, fuimos capaces de lograr más de lo que los coordinadores habían esperado. Al final del día, y también al principio y a la mitad, Marce (la coordinadora del orfanato) nos obsequió con 15 comidas preparadas y, para nuestra sorpresa, fueron las comidas mexicanas más auténticas las que más nos gustaron. Después de las comidas, nuestro grupo estrechó lazos, jugando a las cartas y dando largos paseos por el barrio, mientras disfrutábamos de un yogur helado local. Pasear por el barrio era una actividad nocturna muy esperada que propiciaba una gran unión de equipo. La seguridad nunca fue un problema, ya que a menudo había una fuerte presencia policial y la gente de la comunidad realmente acogía al orfanato y a los voluntarios que trabajaban para ayudar a los niños.
Testimonio INADKO
En México, el progreso tecnológico llegó sobre raíles. Durante el largo mandato del presidente hombre fuerte del país, Porfirio Díaz, a finales del siglo XIX, el gobierno federal coordinó la construcción de miles de kilómetros de vías férreas. El sector privado y la inversión estadounidense desempeñaron un papel fundamental en esta labor, conectando las ciudades con los puertos costeros y enlazando los mercados con los principales centros industriales y mineros, como Cananea, en Sonora, un estado del noroeste situado en la frontera entre México y Estados Unidos. Aunque la extracción de recursos era un objetivo primordial, los mexicanos pobres y de clase trabajadora también abrazaron el ferrocarril. Los estudios han demostrado que el servicio de pasajeros de tercera clase siguió teniendo una gran demanda durante esta época, ya que la gente se trasladaba a sí misma y a sus mercancías de una región a otra. Asimismo, los ferrocarriles se convirtieron en un destacado folio donde los mexicanos de clase media y los intelectuales debatían el impacto de la modernización en los periódicos del país. Los poetas describieron la experiencia y velocidad de viajar en ferrocarril al vuelo: “Ese pájaro sutil, sobre sus alas sostiene, como va y viene, voy y vengo en el ferrocarril.”