Cómo apoyar a su hijo que tiene dificultades
Ayudar a un hijo adulto con depresión puede ser especialmente diferente. Como adultos, siguen necesitando apoyo, así que no dude en acercarse y ofrecer ayuda. Hacerlo puede ser un factor importante para prevenir el suicidio. Conozca los signos de la depresión y el suicidio, y ofrezca a su hijo adulto apoyo, opciones de tratamiento y sea alguien con quien pueda hablar de sus sentimientos sin juzgarlo. La protección de un hijo no tiene por qué terminar con su edad adulta. El suicidio es un riesgo real con la depresión, así que no dude en actuar.
El suicidio es una complicación real y peligrosa de la depresión. No todas las personas con depresión serán suicidas, y no todas las personas suicidas han sido diagnosticadas con depresión, pero hay una conexión indudable. Entender la relación y saber cómo ayudar a alguien con pensamientos suicidas salva vidas.
Ayudar a un hijo adulto presenta desafíos particulares. Es posible que no quieras sobrepasar los límites o ser demasiado autoritario. Cuando se trata del suicidio, dudar es un error. Aborde sus preocupaciones, ofrezca ayuda y esté ahí para un hijo adulto que lucha contra la depresión.
Cómo apoyar a su hijo adulto joven con ansiedad
La resiliencia es la capacidad de hacer frente a los desafíos, procesar los sentimientos negativos, recuperarse de las malas experiencias y seguir adelante ante la adversidad. La resiliencia nos ayuda a hacer frente cuando la vida no va como queremos. Nos da la capacidad de calmarnos y cuidarnos a nosotros mismos desde dentro, sin depender de sustancias o influencias externas para afrontar la situación.
Aunque la mayoría de los hijos adultos son bastante independientes, puedes ayudarles a creer más en sus capacidades practicando tú mismo la resiliencia y manteniendo conversaciones abiertas y respetuosas con ellos. Usted sigue teniendo influencia sobre sus hijos adultos, y mantener conversaciones que potencien la resiliencia les ayudará a afrontar los retos con confianza a lo largo de la vida.
Anime a sus hijos adultos a reflexionar sobre su propia experiencia antes de darles su opinión. Esto les ayuda a considerar qué hicieron bien, qué tipo de esfuerzo pusieron en la tarea y qué aprendieron.
Hijo adulto: Puede ser. Es sólo que tengo curiosidad por algunas de las cosas que veo en las noticias sobre estos medicamentos recetados que la gente necesita, por un lado, pero que pueden llevar a algunos problemas realmente complicados, por el otro.
Cómo abordar la depresión con un hijo adulto | The Dr. Cloud Show
Los niños tienen muchas preguntas cuando alguien de su familia está enfermo. Cuando el problema es la depresión, a menudo se convierte en un secreto del que nadie habla. Cuando los niños no tienen respuestas a sus preguntas, tienden a inventar las suyas propias, ¡que pueden ser incorrectas y aterradoras!
Esta información le ayudará a prepararse (ya sea usted el padre sano, el padre con depresión, un abuelo u otro adulto en la vida del niño) para dar el primer paso. Si ya ha empezado a hablar con un niño sobre la depresión, esta información le dará detalles para mantener la conversación. Enumera las preguntas más comunes que tienen los niños sobre la depresión de sus padres, así como sugerencias sobre cómo responder a sus preguntas.
La depresión no es como un resfriado. No hay ningún germen. No es contagiosa. No hay forma de contagiarla. Así que puedes salir con alguien que esté deprimido sin tener que preocuparte por contagiarte.
Estas preguntas tocan temas importantes de interés para los niños. Sin embargo, los niños pueden hacer muchas preguntas diferentes sobre situaciones familiares. Una vez que se inicia la conversación, es difícil saber exactamente qué pueden preguntar los niños. La mayoría de los padres son capaces de manejar las preguntas “derivadas” (por ejemplo, ¿Por qué está mamá en el hospital? ¿Cuándo vuelve papá a casa?).
Niños adultos con enfermedades mentales
Jubilación. No resultó como usted esperaba. Usted y su marido habían planeado viajar por el mundo; charlar alegremente en pequeños cafés, y disfrutar de cócteles en la playa, o admirar la vista desde el balcón de su hotel. Desgraciadamente, usted sigue trabajando porque su hijo de 24 años, en paro, sigue viviendo en casa. No importa qué estilo de crianza hayas adoptado en los últimos seis años, nada enciende el fuego en la barriga de este chico. Es un buen chico, pero no es un buen adulto. Algunos jóvenes adultos fracasados tienen una larga lista de problemas, mientras que otros tienen unos pocos, pero todos carecen de la madurez necesaria para seguir adelante. En nuestro último blog, hablamos de por qué algunos jóvenes adultos fracasan en el lanzamiento. Aquí exploramos las intervenciones diseñadas para ayudar no sólo al niño FLS sino a toda la familia.
No existe una varita mágica para mejorar las cosas. La única manera de avanzar es examinar a fondo la causa de fondo. Este paso es clave porque las causas pueden ser múltiples. ¿Hay un problema de salud mental? ¿Un problema de neurodesarrollo o de salud física? ¿Le faltan habilidades de funcionamiento ejecutivo o tiene un problema de atención que le impide organizar su comportamiento para un objetivo futuro? ¿Le estás dando facilidades? Una vez identificados los problemas, se puede iniciar el camino hacia el cambio.