Dios, por favor, ayúdame
Inicio / Fe y Vida426CompartirTodos pasamos por temporadas difíciles, y la mejor manera de superarlas es con la ayuda del Señor. A veces es difícil encontrar las palabras para orar cuando estás en esa temporada, así que hoy compartimos una sencilla oración a Dios para pedirle ayuda para cuando estás luchando, necesitas que Dios te dé fuerzas y te ayude a ser fuerte en Él.
Si bien la mayoría de las publicaciones que encuentras en nuestro sitio son sobre presupuestos y vivir bien con menos, seríamos negligentes si no nos detuviéramos de vez en cuando y te recordáramos que fue nuestra fe en Dios la que nos llevó a través de cada temporada desafiante que hemos enfrentado y todos los problemas que hemos tenido que superar.
El año pasado, compartimos un sencillo post titulado Una oración por las finanzas: Cómo Orar Cuando el Dinero Está Apretado. En él se abordan específicamente las luchas por el dinero, pero hoy vamos a centrarnos en una oración general a Dios para pedirle ayuda cuando te encuentres en una temporada difícil de la vida.
Otra porción de las escrituras que sirve como un poderoso recordatorio de la fuerza y soberanía de Dios sobre nuestras situaciones y luchas es el Salmo 46:1, “Dios es nuestro refugio y fortaleza, una ayuda muy presente en el problema”.
Oración a Dios
Los días difíciles en el trabajo o en el hogar pueden sobrevenir sin mucho aviso. Estos momentos difíciles pueden afectar a tu bienestar de forma mental, emocional y física, y a menudo te hacen sentir demasiado débil para afrontar lo que la vida te depara hoy. Pero Dios ya sabe que usted es lo suficientemente fuerte como para afrontar cualquier obstáculo, sin importar su tamaño o peso, y estas oraciones por la fortaleza le darán el valor que puede necesitar para recordar lo resistente que es. A veces puede ser más fácil ceder al abrumador remolino de pensamientos y emociones que tienden a surgir cuando se está luchando en cualquier situación. Pero buscar orientación a través de la fe es una vía a explorar que también puede proporcionarle una sensación de consuelo y paz. Por supuesto, no hay un “camino correcto” hacia la curación, pero sintonizar con tu fe a través de la oración puede ofrecerte un santuario tranquilo donde puedes encontrar fuerza cuando te sientas más débil. Estas oraciones sobre la fortaleza le darán fuerza para que pueda superar los días más difíciles. Y si tienes un familiar o amigo que está luchando, puedes compartir una de estas oraciones con ellos para enviarles un poco (o mucho) de fuerza.
Que Dios me ayude a pasar el día
Cuando escuchas, escuchas la voz de un amigo de confianza y del Padre celestial. Cuando hablas, hablas libremente, sin miedo a ser malinterpretado o avergonzado. Eso no se consigue en ningún otro sitio. A veces, otras personas, incluso las que nos quieren mucho, pueden malinterpretarnos o dejarnos frustrados, pero Dios nos conoce completamente.
Esa es la clase de conexión que podemos tener con Dios. Claro que podemos acudir a Él cuando necesitamos algo. Pero no sólo rezamos entonces. La oración es una conversación continua con Dios. Una conversación que no siempre cambia tus circunstancias, pero que siempre te cambia a ti.
No sólo conseguimos desarrollar nuestra relación e intimidad con Dios, sino que también podemos compartir nuestras necesidades con Él. Necesitamos sabiduría. Necesitamos orientación. Necesitamos consuelo. Necesitamos conexión con Dios y con los demás. Necesitamos la victoria sobre el pecado. Necesitamos gracia, gracia que nos ayude en tiempos de necesidad. Buenas noticias. Se nos anima a acercarnos con valentía al trono de la gracia -a orar con valentía ante Dios- “para que obtengamos misericordia y encontremos gracia para ayudar en el momento de necesidad”. Hebreos 4:16 NVI.
Cómo pedirle algo a Dios
Es difícil dejar de lado nuestra ansiedad, o el mundo que nos rodea cuando no podemos ver la evidencia de todo lo que estás haciendo – cuando no podemos entender o ver tu propósito o plan. Hoy, hacemos una pausa y nos recordamos nuestra dependencia de ti, porque sabemos en nuestro corazón que nuestras circunstancias y nuestro futuro están tocados por tus manos.
Isaías 55:8 nos recuerda que nuestros pensamientos no son tus pensamientos, y que nuestros caminos no son tus caminos. Cuando nos cuesta ver con claridad y tomar decisiones, no estamos solos y esa paz interior es algo que sólo tú puedes proporcionar.
Así que hoy, Señor, decimos de nuevo con determinación, incluso con urgencia, que elegimos creer en ti. Sabemos que, a menudo, es en los momentos más desafiantes cuando más actúas. Gracias por ser el que nos da la fuerza para ayudarnos mutuamente y para ver con claridad las opciones a las que nos enfrentamos. Al escudriñar nuestros horizontes personales, sabemos que también debemos buscar en ti el poder y la posibilidad de nuestro futuro.
Por favor, haz que se cumpla todo lo que nos has encomendado en las próximas semanas. Danos un corazón sabio para escuchar tu voz; y luego haz que nuestros pasos sean firmes. Por favor, haznos fuertes a través de tu favor y tu gracia.