Prevención de las ITU
ResumenLas infecciones del tracto urinario (ITU) tienen una alta prevalencia, provocan una considerable morbilidad en los pacientes, suponen un gran coste económico para los sistemas sanitarios y son una de las razones más comunes para el uso de antibióticos en todo el mundo. El creciente problema de la resistencia a los antimicrobianos hace que la búsqueda de alternativas no antibióticas para el tratamiento y la prevención de las ITU sea de vital importancia. Las posibles medidas y tratamientos no antibióticos para las ITU incluyen cambios de comportamiento, suplementos dietéticos (como las hierbas medicinales chinas y los productos de arándano), AINE, probióticos, d-manosa, hipurato de metenamina, estrógenos, glucosaminoglicanos intravesicales, inmunoestimulantes, vacunas e inoculación con bacterias menos patógenas. Algunos de los resultados de los ensayos de estos enfoques son prometedores; sin embargo, se necesitan pruebas de alto nivel antes de poder hacer recomendaciones firmes sobre su uso. Una combinación de estos agentes podría proporcionar el tratamiento óptimo para reducir la ITU recurrente, y se requieren ensayos en grupos de población específicos.Puntos clave
Tratamiento de la infección de orina
Las infecciones del tracto urinario (ITU) suelen estar causadas por bacterias (gérmenes) que se introducen en la vejiga, que forma parte del tracto urinario. Las ITU también se denominan infecciones de la vejiga. Las ITU son frecuentes, sobre todo en las mujeres. Más de la mitad de las mujeres tendrán al menos una ITU en algún momento de su vida.1 Las ITU son graves y a menudo dolorosas. Pero la mayoría de las ITU son fáciles de tratar con antibióticos.
Las ITU pueden producirse en cualquier parte del sistema urinario (que incluye los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra). Las ITU son más frecuentes en la vejiga. Una ITU en la vejiga se denomina cistitis. Las infecciones en la vejiga pueden extenderse a la parte superior del tracto urinario o a los riñones. Una ITU en los riñones se denomina pielonefritis o “pielo”.
Las mujeres padecen ITU con más frecuencia porque la uretra de la mujer (el conducto que va desde la vejiga hasta el lugar por donde sale la orina del cuerpo) es más corta que la del hombre. Esto facilita la entrada de bacterias en la vejiga. Además, el orificio uretral de la mujer está más cerca de la vagina y del ano, principal fuente de gérmenes como la Escherichia coli (E. coli) que causan las infecciones urinarias.4
Síntomas de la Uti en la mujer
Una ITU se produce cuando las bacterias entran en la orina y suben a la vejiga. Las ITU causan más de 8,1 millones de visitas al médico cada año. Aproximadamente el 60% de las mujeres y el 12% de los hombres tendrán al menos una ITU durante su vida.
La función del tracto urinario es fabricar y almacenar la orina. La orina es uno de los productos de desecho del cuerpo. La orina se produce en los riñones y desciende por los uréteres hasta la vejiga. La vejiga almacena la orina hasta que se vacía orinando a través de la uretra, un tubo que conecta la vejiga con la piel. La abertura de la uretra se encuentra al final del pene en el hombre y por encima de la abertura vaginal en la mujer.
Los riñones son un par de órganos del tamaño de un puño situados en la espalda que filtran los residuos líquidos de la sangre y los eliminan del cuerpo en forma de orina. Los riñones equilibran los niveles de muchas sustancias químicas del cuerpo (sodio, potasio, calcio, fósforo y otras) y controlan la acidez de la sangre. En los riñones también se producen ciertas hormonas. Estas hormonas ayudan a controlar la presión sanguínea, impulsan la producción de glóbulos rojos y ayudan a fortalecer los huesos.
Infecciones del tracto urinario deutsch
La cistoscopia permite al médico ver el tracto urinario inferior para buscar anomalías, como un cálculo en la vejiga. A través del cistoscopio se pueden pasar instrumentos quirúrgicos para tratar ciertas afecciones del tracto urinario.
La cistoscopia permite al médico ver el tracto urinario inferior para buscar anomalías en la uretra y la vejiga. A través del cistoscopio se pueden pasar herramientas quirúrgicas para tratar ciertas afecciones del tracto urinario.
TratamientoLos antibióticos suelen ser el tratamiento de primera línea para las infecciones del tracto urinario. Los fármacos que se recetan y la duración dependen de su estado de salud y del tipo de bacterias que se encuentren en la orina.
El grupo de antibióticos conocido como fluoroquinolonas -como la ciprofloxacina (Cipro), la levofloxacina y otros- no suele recomendarse para las infecciones urinarias simples, ya que los riesgos de estos medicamentos suelen ser mayores que los beneficios para el tratamiento de las infecciones urinarias no complicadas. En algunos casos, como una ITU complicada o una infección renal, el médico puede recetar un medicamento con fluoroquinolona si no hay otras opciones de tratamiento.