Probióticos naturales
El cuerpo humano está conectado de formas que quizá no sepas. El intestino, que es lo que más ayuda a los probióticos, interactúa con el cerebro y muchos otros sistemas de órganos, explica la Dra. Thacker. “Comer alimentos saludables para tener un microbioma intestinal sano es la clave para muchas enfermedades diferentes, no sólo la gastrointestinal”, dice.
Como probablemente sepas, los probióticos se utilizan principalmente para mantener el tracto gastrointestinal sano y funcionando correctamente. Así que, si tienes una enfermedad gastrointestinal, tomar un probiótico podría ser muy útil para ti. “Pero dicho esto, si la gente tiene una función intestinal normal -están contentos con ella, no están hinchados, no tienen ningún problema- no les digo que tomen probióticos de forma profiláctica”, dice el Dr. Ganjhu. “Si todo funciona bien, no necesitan tomarlo todos los días”.
Si eres una del 40-60% de las mujeres que sufren infecciones del tracto urinario, o ITU, con cierta regularidad, puede que te beneficies de tomar probióticos. Fasig afirma que pueden ayudar a reducir la frecuencia con la que se experimentan. Cuando se producen, esos microorganismos pueden ayudar a atenuar los síntomas no tan divertidos que suelen acompañar a las infecciones urinarias.
Probiótico todos los días
Millones de microbios llaman a su sistema digestivo hogar, y su sistema simplemente no puede funcionar bien sin ellos. Conocidas como probióticos, estas bacterias influyen en todo, desde la salud de su sistema digestivo hasta la mejora de la extracción de nutrientes de sus alimentos. Sin ellas, rápidamente tendrías problemas.
Según la definición oficial de la Organización Mundial de la Salud, los probióticos son “microorganismos vivos que, administrados en cantidades adecuadas, confieren un beneficio a la salud del huésped”. En otras palabras, son bacterias que aportan un beneficio significativo para la salud del organismo al consumirlas. Más de 1.000 tipos diferentes de estos microbios prosperan en su tracto digestivo, y mantener una buena variedad supone beneficios para su salud.
El término probiótico proviene de raíces griegas que significan “para la vida”, y esa es una descripción precisa para ellos. Unos niveles adecuados en su sistema digestivo aumentarán la salud general de su microbioma intestinal al potenciar las cantidades de bacterias buenas en su interior para mejorar su sistema inmunitario y ayudar a su sistema a combatir las enfermedades.
Efectos secundarios de los probióticos
Los probióticos son microorganismos beneficiosos que se encuentran de forma natural en todo el cuerpo y especialmente en el sistema digestivo. A veces se les llama cultivos vivos o bacterias “buenas” porque ayudan a mantener el equilibrio de las bacterias intestinales. Una de las maneras es protegiendo contra otros tipos de bacterias que causan enfermedades o dolencias. Cuando hay demasiadas bacterias “malas” en el intestino, los probióticos pueden ayudar a combatirlas para reequilibrar el intestino.
Los probióticos pueden ayudar a estimular el crecimiento de las bacterias buenas al tiempo que protegen contra las bacterias causantes de enfermedades. En conjunto, esta mezcla de microorganismos se conoce como microbiota intestinal o microbioma intestinal, y desempeña un papel clave en la salud del cuerpo humano.
Mantener el microbioma intestinal equilibrado permite un funcionamiento normal del intestino, mientras que algunos cambios en las bacterias intestinales pueden provocar problemas. Los probióticos pueden ayudar a mantener el equilibrio saludable de las bacterias en el intestino y ayudar a repoblar con bacterias saludables después de las condiciones que perturbaron el microbioma.
Por ejemplo, tomar antibióticos elimina muchas de las bacterias intestinales buenas. Esto deja espacio para que las bacterias malas, los virus y los hongos crezcan en exceso. Tomar un probiótico durante y después de los antibióticos es una necesidad para mantener la salud.
Alimentos probióticos
Los probióticos son bacterias buenas, o levaduras, que son beneficiosas para nuestra salud. Pero, ¿cómo funcionan exactamente? Veamos el recorrido de un suplemento probiótico, desde el momento en que lo ingerimos hasta que las bacterias buenas que contiene llegan a su destino. Conozca los fundamentos de los probióticos leyendo ¿Qué son los probióticos?
Para iniciar su viaje por el tracto digestivo, las bacterias probióticas tienen que ser capaces de sobrevivir al entorno del estómago. Incluso las cepas más robustas encontrarán esto un desafío, por lo que para darles la mejor oportunidad de supervivencia los suplementos probióticos se toman mejor por la mañana con, o justo después, del desayuno. La razón es que el ácido del estómago está en su nivel más bajo por la mañana1, y esta acidez se amortigua aún más por la presencia de alimentos en el estómago. La acidez estomacal es una importante defensa contra los agentes patógenos, ya que ayuda a eliminar las bacterias nocivas que entran en el estómago a través de los alimentos y el agua. De este modo, ayuda a prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos y es muy útil. Sin embargo, de forma similar, también puede dañar ciertos probióticos cuando pasan por el estómago hacia el intestino2.