Día Internacional de la Mujer 2021 – Naciones Unidas
Las Madres de la Plaza de Mayo es una asociación argentina de derechos humanos formada en respuesta al Proceso de Reorganización Nacional, la dictadura militar de Jorge Rafael Videla, con el objetivo de encontrar a los desaparecidos, inicialmente, y luego determinar los culpables de crímenes de lesa humanidad para promover su juicio y condena.
Las Madres comenzaron a manifestarse en la Plaza de Mayo, la plaza pública ubicada frente al palacio presidencial de la Casa Rosada, en la ciudad de Buenos Aires, el 30 de abril de 1977, para pedir la reaparición con vida de sus hijos desaparecidos. Originalmente, iban a permanecer allí sentados, pero al declarar el estado de emergencia, la policía los expulsó de la plaza pública.
En septiembre de 1977, para tener la oportunidad de compartir sus historias con otros argentinos, las madres decidieron unirse a la peregrinación anual a Nuestra Señora de Luján, situada a 50 kilómetros de Buenos Aires. Para destacar entre la multitud, las madres decidieron llevar los pañales de sus hijos como pañuelos. Después de la peregrinación, las madres decidieron seguir llevando estos pañuelos durante sus reuniones y manifestaciones semanales en la Plaza. En ellos, bordaron los nombres de sus hijos y escribieron “Aparición con Vida”.
OTI 1988
“Tengo varios trabajos porque con uno solo los ingresos no son suficientes”, explica Aveldano. “Los fines de semana tengo que hacer doble turno en una panadería y mis hijos tienen que venir conmigo a trabajar todo el día. Lo intento de verdad, para que a mis hijos no les falte de nada”.
En Argentina, la historia de Jessica Yanina Aveldano no es única. La pandemia ha tenido un efecto debilitante en la forma en que las mujeres trabajan y cuidan de sus hijos. Para muchas, la doble carga y el aislamiento tuvieron un efecto negativo en su bienestar, incluyendo efectos en su salud mental. Puso de manifiesto una crisis de cuidados que ya existía, pero que estaba oculta. Lo medimos en una encuesta que muestra que el 57% de las mujeres con hijos se sintieron sobrecargadas durante la pandemia”
La Asignación Universal por Hijo (AUH), la política de protección social orientada a la infancia más relevante en Argentina, tiene como objetivo igualar los derechos de protección social de estos niños con los de los trabajadores formales. Se dirige a los niños cuyos padres están desempleados, trabajan en el sector informal, son trabajadores domésticos o autónomos con bajos ingresos. Sin embargo, siguen existiendo problemas de inclusión y cobertura, por lo que hay más de un millón de niños sin ningún tipo de cobertura. Además, sólo el 21% de los niños menores de 3 años tiene acceso a servicios de guardería.
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Este capítulo trata de la prestación sueca por hijo a cargo y de cómo usted, como padre, puede solicitarla. También se explican las condiciones para ampliar la prestación por hijo y se examina la prestación adicional por hijo, denominada complemento por familia numerosa, que puede solicitar si tiene varios hijos.
¿En qué situación puedo solicitarla? Si vive en Suecia y tiene hijos, tiene derecho a la asignación por hijo. Se trata de una ayuda económica que se abona automáticamente a todos los padres desde el primer mes después del nacimiento, inclusive, hasta que el hijo cumpla 16 años. A partir de ese momento, puede recibir una ayuda infantil ampliada o una beca de estudios. Si tiene varios hijos, además de la prestación por hijo, puede recibir un complemento por familia numerosa. Para los ciudadanos de la UE puede haber normas especiales. ¿Qué condiciones debo cumplir? La asignación por hijo, la asignación por hijo ampliada y el complemento por familia numerosa son asignaciones exentas de impuestos. La asignación por hijo se reparte entre los padres si hay dos tutores. Si sólo hay un tutor, la prestación se abona a éste. Los padres también pueden elegir conjuntamente que la asignación por hijo se pague sólo a uno de ellos.
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Esta evaluación del Proyecto de Mediación PINS de la Sociedad de Ayuda a la Infancia concluye que la mediación comunitaria funciona con la población de infractores y proporciona una buena alternativa al Tribunal de Familia, ya que mejora la comunicación, alivia las crisis y permite resolver los conflictos familiares fuera del sistema judicial contencioso.
La investigación hizo varias preguntas a las familias participantes dos meses después de su última sesión de mediación. ¿Pensaba el demandante (normalmente el padre) que la mediación había sido útil? ¿Era el niño ahora más manejable? ¿Se habían resuelto los problemas existentes? La investigación también tuvo en cuenta si la familia completó la mediación, asistiendo a todas las sesiones programadas para ella, y si el niño no volvió al Tribunal de Familia con una nueva acusación de PINS. Los resultados positivos de cada familia para cada uno de los cinco factores se sumaron y se analizaron en una escala de cero a cinco. Los resultados mostraron que la gran mayoría de las familias que participaron en la mediación -el 77,3%- tuvieron un éxito moderado o alto. Se concluye que debería proponerse un cambio legislativo para ofrecer la mediación como primer paso en un acuerdo de derivación obligatorio para las familias con conflictos graves entre padres e hijos. Se proporcionan gráficos y tablas de datos. Se adjuntan datos adicionales del estudio.