Psicología de la ayuda a los demás
En nuestro mundo, impulsado por la tecnología, podríamos pasar un día entero sin necesidad de ver o hablar físicamente con otra persona. Gracias a los dispositivos digitales y a Internet, podemos trabajar y pedir la comida, y casi cualquier otra cosa que necesitemos, desde casa. Podemos pasar días sin interactuar más que con la pantalla táctil o el ratón y el teclado. Y aunque la tecnología no es intrínsecamente mala, facilita la separación de las personas.
Pero ese no es el tipo de mundo en el que queremos vivir. Hay muchas cosas buenas en nuestro mundo moderno, pero las personas que lo habitan deberían encabezar la lista. Interesarte de verdad por tu familia, tus amigos, tus vecinos e incluso los desconocidos es una de las decisiones más gratificantes que puedes tomar para ti y para los que te rodean y a los que decides servir.
Piensa en la última vez que ayudaste a alguien, ya sea abriendo la puerta a un compañero de clase o rastrillando las hojas de tu anciano vecino. Mientras lo hacías y después, ¿cómo te sentiste? Apostamos a que te sentiste feliz y con una actitud más positiva ante la vida. Y es que la forma más rápida de sentir alegría es sirviendo a los demás.
Ayúdate a ti mismo ayudando a los demás
No hay ningún gesto amable que sea demasiado pequeño o insignificante. Echar una mano y hacer algo bueno por un amigo, un familiar o un vecino puede tener un impacto positivo duradero en todos los implicados. Los expertos en salud de Envolve, una empresa de soluciones sanitarias integradas, han descrito cinco beneficios para la salud asociados a hacer un esfuerzo adicional y anteponer las necesidades de los demás a las propias.
1. Disminuye el estrés. Probablemente conozca a alguien que pueda necesitar ayuda de vez en cuando con ciertas tareas físicas como cortar el césped o limpiar los canalones. Acércate y ofrece tus esfuerzos en lugar de que ellos contraten un servicio. Tu generosidad les ahorra tiempo, dinero y posibles lesiones, mientras que tú disfrutas de los beneficios de sudar como la disminución de los niveles de estrés, la mejora del estado de ánimo y más energía.
2. Una vida más larga. La donación de sangre es necesaria para mantener el suministro de sangre del país, que es fundamental para muchos procedimientos y tratamientos médicos. Este simple y seguro acto de bondad puede impactar y salvar las vidas de aquellos que comúnmente lo necesitan como los bebés prematuros, los pacientes de cirugía y las víctimas de traumatismos. No sólo recibirás un mini chequeo que cubre la temperatura corporal, la presión sanguínea y el pulso, sino que ofrecerás tu tiempo, energía y sangre literal para ayudar a otros que lo necesitan. Consulte a la Cruz Roja Americana o a su banco de sangre local para determinar si puede donar sangre.
Me gusta ayudar a los demás
Los humanos somos criaturas sociales. Sufrimos cuando estamos aislados y prosperamos cuando formamos parte de una comunidad. Cuando tendemos una mano a los miembros de nuestra comunidad cuando nos cuesta algo, se conoce como altruismo. Ayudar a los demás no siempre tiene un coste, pero su recompensa suele ser poco clara. Entonces, ¿por qué es importante? He aquí diez razones:
Los seres humanos empiezan a mostrar altruismo a una edad temprana. Esto implica que no es necesariamente algo para lo que estemos socializados, sino algo que forma parte de nuestro cerebro. Los científicos sostienen la teoría de que ayudar a los demás garantizó la supervivencia de la raza humana. A primera vista, esto no tiene sentido si se considera la evolución. Si el altruismo forma parte de nuestra naturaleza inherente, ¿no debería limitarse a las personas que comparten nuestros genes? Está claro que no es así, ya que la gente ayuda a extraños todo el tiempo, incluso cuando es arriesgado. Este antiguo misterio implica a muchos tipos de investigadores y científicos.
Cuando estudian el altruismo, los investigadores miran más allá de los humanos, al resto del mundo animal. Han descubierto que los animales a veces se ayudan unos a otros sin un beneficio claro para ellos mismos. En un estudio, se ofreció comida a unos monos, pero cuando la cogieron, dieron una descarga eléctrica a otro mono. Los monos empezaron a rechazar la comida. En 2008, un delfín mular llevó a dos ballenas varadas a un lugar seguro. En muchas situaciones, el altruismo animal no es desinteresado porque hay algún beneficio para quien lo da, pero otros casos confunden esa conclusión. Lo que ocurre exactamente sigue siendo objeto de investigación.
Citas de ayuda a los demás
Investigaciones anteriores han demostrado que ayudar a los demás tiene una gran variedad de beneficios: Ser amable y servicial puede hacernos más felices, darnos una sensación de propósito y significado, e incluso reducir nuestra presión arterial. Las personas de todas las culturas parecen experimentar un mayor bienestar cuando ayudan a los demás, lo que sugiere que esto puede ser un universal humano.
Pero, ¿hasta qué punto son universales estos beneficios? Un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Experimental Social Psychology revela que se extienden incluso a las personas más antisociales, incluidas las que han cometido delitos.
A algunos participantes se les dio la oportunidad de actuar de forma amable y útil (“prosocialmente”): Se les concedía una bonificación por su participación en el estudio y podían elegir una causa benéfica en la que gastar su bonificación (por ejemplo, comprar un bocadillo o un bolígrafo para los estudiantes de una zona de bajos ingresos). A otros participantes se les pidió, en cambio, que gastaran esa bonificación en un regalo para ellos mismos.
Incluso para este grupo de personas, ayudar les hacía felices. Los participantes que se gastaron el dinero en la causa benéfica manifestaron mayores niveles de emociones positivas, en comparación con los participantes que se gastaron el dinero en ellos mismos.