Oración para el espíritu santo escritura
¿Amas al Señor, como Él te ama? La mejor manera de expresar su devoción a Él es a través de oraciones que se centran en el poder del Espíritu Santo. Aquí compartiremos hermosas oraciones para alabar e invocar al Espíritu Santo. Inclúyalas en su práctica espiritual para celebrar a su Salvador y pedir su presencia en su vida.
“Las partes más útiles fueron no creer en el Espíritu Santo, y el don de Discernimiento. Lo que más me llamó la atención fue que el Espíritu Santo invoca el discernimiento. Sin el Espíritu Santo, el discernimiento está lejos de ser posible de obtener o entender”…” más
Poderosa oración al espíritu santo
Esta página presenta una selección de oraciones que invitan a la presencia del Espíritu Santo en nuestras vidas. Más abajo hay oraciones tradicionales, como la popular oración católica de guía “Ven Espíritu Santo”, y la breve oración de San Agustín al Espíritu Santo para pedirle ayuda. También hay oraciones contemporáneas, como “Tal regalo llevo”, que reflexiona sobre la bendición del Espíritu de Dios en la vida del creyente, y una sencilla oración para ayudar a recibir al Espíritu Santo.
La siguiente oración fue escrita por Agustín de Hipona (354-430 d.C.), un padre de la iglesia y teólogo de los primeros tiempos. Agustín desarrolló la doctrina del pecado original y sostuvo que la gracia de Cristo es fundamental para la práctica de la fe cristiana. En este sentido, sus escritos prefiguran la enseñanza de la Reforma Protestante sobre la suficiencia de la muerte y resurrección de Cristo para la salvación individual.
Respira en mí, oh Espíritu Santo, para que todos mis pensamientos sean santos. Actúa en mí, oh Espíritu Santo, para que también mi trabajo sea santo. Atrae mi corazón, oh Espíritu Santo, para que ame sólo lo que es santo. Fortaléceme, oh Espíritu Santo, para defender todo lo que es santo. Guárdame, pues, oh Espíritu Santo, para que siempre sea santo. Amén.
Poderosa oración al espíritu santo pdf
“Este es el misterio de Pentecostés: El Espíritu Santo ilumina el espíritu humano y, revelando a Cristo crucificado y resucitado, indica el camino para asemejarse a él, es decir, para ser ‘imagen e instrumento del amor que brota de Cristo'”. (Papa Benedicto XVI, 4 de junio de 2006)
Querido Padre, en nombre de mi Señor Jesucristo, te pido que suscites en mí la plenitud de tu Espíritu Santo. Ayúdame a crecer en mi relación con la Tercera Persona de tu Santísima Trinidad y a vivir en su poder y utilizar sus dones.
Señor Jesús, Tú prometiste: “El Consejero, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que os he dicho” (Juan 14:26). Ayúdame a recordar que no lo sé todo, y que eso está bien, porque el Espíritu Santo lo entiende todo. Lléname del Espíritu Santo y de su comprensión de todo lo que ocurre en mi vida.
Oh Espíritu Santo, Jesús pidió al Padre que me diera el Espíritu de la Verdad (Juan 14:17). Ayúdame a reconocerte en las Escrituras. Abre mi mente para entender Tus verdades, y abre mi corazón para aceptar Tus verdades con fe, incluso antes de obtener la comprensión correcta.
Oración para el espíritu santo verso de la biblia
Porque ¿qué persona percibe (conoce y comprende) lo que pasa por los pensamientos de un hombre, sino el propio espíritu del hombre dentro de él? Así también nadie discierne (llega a conocer y comprender) los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios. Ahora bien, no hemos recibido el espíritu [que pertenece al] mundo, sino el Espíritu [Santo] que viene de Dios, [que se nos ha dado] para que podamos comprender y entender y apreciar los dones [del favor y la bendición divina tan gratuita y pródigamente] que Dios nos ha concedido”. 1 Corintios 2:11-12 AMP
Así también el Espíritu [Santo] viene en nuestra ayuda y nos sostiene en nuestra debilidad; porque no sabemos qué oración ofrecer ni cómo ofrecerla dignamente como debemos, pero el Espíritu mismo sale al encuentro de nuestra súplica y aboga en nuestro favor con anhelos indecibles y gemidos demasiado profundos para ser expresados”. Romanos 8:26 AMP