Respuesta a los refugiados sirios
Cuando la crisis de los refugiados sirios llegó a las costas europeas en 2015 y 2016, las Naciones Unidas pidieron el cese del conflicto para que la ayuda y la asistencia pudieran llegar a Siria. Casi tres años después, los mismos llamamientos resuenan, aparentemente, sin resultado. El 6 de febrero, altos funcionarios de la ONU expresaron su preocupación por las operaciones militares que impedían las evacuaciones seguras y la distribución de ayuda a la población civil. Los grupos de defensa, al igual que las ONG que intentan aliviar el sufrimiento en Siria, tienen buenas intenciones, pero siguen estando limitados por la gravedad del conflicto.
Incluso en los países que acogen a un gran número de refugiados sirios, como Turquía, las ONG están limitadas. Tras el fallido intento de golpe de Estado de julio de 2016, el presidente Erdogan de Turquía ha tomado numerosas medidas para distanciar la política turca de Occidente y de Estados Unidos. En lo que respecta a la crisis siria, Erdogan ha tomado medidas enérgicas contra las organizaciones no gubernamentales internacionales, deteniendo a trabajadores de organismos de ayuda extranjeros. Grupos con sede en Estados Unidos como Mercy Corps e International Medical Corps fueron cerrados en marzo y abril del año pasado, respectivamente. Cuando se cierra la actividad de las ONG, los que dependen de su ayuda quedan marginados y desamparados.
Unhcr syria
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tiene hasta el 10 de julio para renovar la resolución transfronteriza sobre Siria, que autoriza a la ONU a prestar ayuda vital a millones de sirios necesitados. 32 líderes de ONG piden al Consejo de Seguridad que renueve la resolución por un periodo de 12 meses.
El próximo mes, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) votará sobre un asunto con consecuencias directas en la vida de más de 4 millones de personas que dependen de la ayuda humanitaria en el noroeste de Siria. La respuesta transfronteriza de la ONU, permitida por este Consejo, es un salvavidas humanitario y económico para las familias sirias que luchan por sobrevivir tras más de una década de conflicto. El Consejo debe asegurarse de que continúe durante otros 12 meses.
Aunque se ha avanzado en el acceso transfronterizo al noroeste, actualmente no es una alternativa viable a la asistencia transfronteriza. Desde la adopción de la Resolución 2585 en julio de 2021, un total de cinco entregas transfronterizas han llegado al noroeste y cada una de ellas ha proporcionado asistencia a menos de 50.000 personas. Si se compara con los 2,4 millones de personas a las que se llega cada mes a través de las operaciones transfronterizas, está claro que la escala y la frecuencia de la asistencia transfronteriza se quedan lamentablemente cortas en un momento en el que las necesidades humanitarias son las más altas de la historia y parece que van a seguir aumentando.
Refugiados Ngo
La guerra civil siria ha entrado en su sexto año y, a pesar de las recientes iniciativas diplomáticas, no parece haber un final a la vista del conflicto. Para los 6 millones de refugiados del país, el regreso a Siria sigue siendo una esperanza lejana. Ante esta cruda realidad, los refugiados sirios que viven en Oriente Medio han demostrado una resistencia y una fortaleza sorprendentes. A pesar de las enormes dificultades, están reconstruyendo sus comunidades, luchando por mejores condiciones de vida y haciendo oír su voz.
Quizás lo más sorprendente es que gran parte de esta movilización se ha producido desafiando a los proveedores de ayuda y a las organizaciones humanitarias cuyo mandato es proteger y atender a las poblaciones de refugiados. Aunque estas organizaciones están indudablemente motivadas por el deseo de ayudar, su enfoque a menudo no tiene en cuenta los tenaces esfuerzos de los refugiados por reconstruir y dar forma a sus propias vidas. Estas deficiencias -que en muchos sentidos están integradas en la naturaleza de los sistemas de respuesta a los refugiados- han obligado en ocasiones a los refugiados a recurrir a formas de resistencia abiertas e incluso polémicas. ¿Qué nos dicen estas protestas lideradas por los refugiados sobre nuestro actual sistema de respuesta humanitaria?
Refugiados sirios en Turquía
Aunque el conflicto en Siria se ha ralentizado considerablemente desde 2020, el país sigue sumido en una crisis prolongada y un acuerdo político sigue estando lejos de su alcance. Por lo tanto, los actores de la ayuda deben adaptarse para responder a la evolución de las necesidades humanitarias. Para ello, deben reconocer que la crisis en Siria está experimentando un cambio de paradigma. Aunque la violencia relacionada con el conflicto sigue siendo un aspecto importante del entorno de la ayuda, hay otras cuestiones de carácter más profundo y sistémico que están cobrando importancia. Entre ellas están las amenazas al sistema transfronterizo, la posible adopción de programas de recuperación temprana, las nuevas realidades en torno al retorno de los refugiados y el empeoramiento de la volatilidad económica y la inseguridad alimentaria. Los donantes pueden y deben aprovechar el nuevo año para considerar cómo superar los anticuados enfoques de respuesta de emergencia para lograr un cambio más sustantivo y duradero.
Los manifestantes de Idleb exigen la ampliación del sistema de convoyes de la ONU, que ha sido la columna vertebral de la respuesta dirigida por la ONU a las zonas de la oposición en Siria. Los estados donantes y los ejecutores no han logrado idear alternativas. Imagen cortesía de Daily Sabah.