El voleibol engorda
Puedes mejorar significativamente tu salud y calidad de vida si incluyes cantidades moderadas de actividad física. Junto con una dieta equilibrada, jugar al voleibol regularmente durante 45 minutos es una forma de mejorar la fuerza física y la salud.
Jugar al voleibol afecta positivamente al porcentaje de grasa corporal y a la proporción de músculos de todo el cuerpo. Según FitnessHealthZone.com, 45 minutos de voleibol queman hasta 585 calorías, lo que se traduce en una importante pérdida de peso durante un largo periodo de tiempo. Esto reduce los riesgos de hipertensión, enfermedades cardíacas y diabetes.
La actividad física que supone jugar al voleibol fortalece la parte superior del cuerpo, los brazos y los hombros, así como los músculos de los muslos y la parte inferior de las piernas. Jugar al voleibol también tonifica y fortalece los sistemas cardiovascular y respiratorio. La mejora de la circulación hace circular más sangre, oxígeno y nutrientes por todo el cuerpo, mejorando las funciones del organismo y su salud y bienestar general.
Otros beneficios de jugar al voleibol son sus efectos sobre el ritmo metabólico del cuerpo. Aumenta tu nivel de energía, lo que mejora tu rendimiento general. El voleibol también mejora la coordinación mano-ojo y fortalece y desarrolla los reflejos rápidos. Al igual que con cualquier tipo de actividad física, el voleibol mejora la salud mental y refuerza la salud de los huesos y las articulaciones.
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En primer lugar, es una forma divertida de quemar calorías. Jugar 45 minutos al voleibol puede quemar hasta 585 calorías. El voleibol también mejora la fuerza y el tono muscular. Las actividades necesarias para jugar al voleibol fortalecen la parte superior del cuerpo, los brazos, los hombros, los muslos, los abdominales y la parte inferior de las piernas. Además, el voleibol mejora la coordinación mano-ojo, los reflejos y el equilibrio. Por último, pero no menos importante, el voleibol enseña a trabajar en equipo y a comunicarse, y es una gran actividad social.
Como en cualquier deporte, existe el riesgo de sufrir lesiones al jugar al voleibol. Las lesiones más comunes en el voleibol pueden agruparse en dos categorías: lesiones por uso excesivo y lesiones traumáticas. Algunas lesiones por uso excesivo son la tendinitis del manguito de los rotadores, la tendinitis del codo o de la muñeca, la tendinitis rotuliana o del tendón de Aquiles y el dolor lumbar. Las lesiones traumáticas incluyen la dislocación o separación del hombro, los desgarros del manguito de los rotadores, los esguinces de muñeca, las fracturas de dedos, los desgarros del tendón de Aquiles, las lesiones ligamentosas, los desgarros del cartílago de la rodilla, los esguinces de tobillo, los esguinces y distensiones musculares y las hernias discales.
¿El voleibol te da un buen cuerpo
Jugar al voleibol en la playa, en el gimnasio o en el césped es una forma estupenda de mantenerse activo y saludable. Con una pareja o en equipo, es una forma estupenda de participar en eventos sociales. No hay mucha gente que piense que el voleibol es un buen deporte para la mente y para el autodesarrollo, hay muchos beneficios de jugar al voleibol y te diremos cuatro ventajas de jugar al voleibol dentro de este artículo.
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La coordinación mano-ojo es fundamental en el voleibol, cuando sacas, debes mantener un ojo en la pelota y golpearla en el lugar apropiado. Si juegas en defensa, debes anticipar hacia dónde se dirige el balón y colocarte en posición para hacer la jugada. Para que los atacantes hagan un juego fuerte, hay que tener una buena coordinación mano-ojo y también comunicación.
Beneficios de jugar al voleibol
Uno de los principales beneficios del voleibol es que ayuda a quemar calorías, lo cual es un componente importante de un programa de pérdida o mantenimiento de peso. La Facultad de Medicina de Harvard informa de que una persona puede quemar entre 90 y 133 calorías durante un partido de media hora de voleibol no competitivo en la playa, dependiendo del peso de la persona, mientras que un partido de voleibol competitivo en el gimnasio quema entre 120 y 178 calorías. Un partido de voleibol de una hora de duración en un terreno mucho menos estable como la arena puede quemar hasta 480 calorías.
La actividad física que supone jugar al voleibol fortalece la parte superior del cuerpo, los brazos y los hombros, así como los músculos de la parte inferior. Jugar al voleibol también mejora los sistemas cardiovascular y respiratorio.
El voleibol se basa en la coordinación mano-ojo. Cuando sacas, debes seguir el balón con la mirada y golpearlo en el punto correcto. En la defensa, hay que reaccionar a la dirección de la pelota y colocarse en posición para hacer una jugada. En el saque, la coordinación ojo-mano te ayuda a ver dónde están tus bateadores, para asegurarte de darles un buen golpe.