Por qué es bueno ayudar a las personas mayores
Se trata de cuestiones habituales para las personas mayores. Es posible que comparta el deseo que se oye a menudo: “¡Quiero quedarme en mi propia casa!”. La buena noticia es que, con la ayuda adecuada, puede conseguirlo. Permanecer en su propia casa a medida que envejece se llama “envejecer en casa”. Este artículo contiene sugerencias para ayudarle a encontrar la ayuda que necesita para seguir viviendo de forma independiente.
Planificar con antelación es difícil porque nunca se sabe cómo pueden cambiar sus necesidades. El primer paso es pensar en el tipo de ayuda que podría necesitar en un futuro próximo. Tal vez viva solo, por lo que no hay nadie en su casa que esté disponible para ayudarle. Tal vez no necesite ayuda en este momento, pero vive con un cónyuge o familiar que sí la necesita. Cada persona tiene una situación diferente.
Una forma de empezar a planificar es analizar las enfermedades, como la diabetes o el enfisema, que usted o su cónyuge puedan tener. Hable con su médico sobre cómo estos problemas de salud podrían dificultar que alguien se desplace o cuide por sí mismo en el futuro. Si usted es el cuidador de un adulto mayor, infórmese sobre cómo puede conseguirle el apoyo que necesita para permanecer en su propio hogar.
Ayudar a los ancianos como voluntarios
Pero, por supuesto, muchas personas mayores acaban necesitando la ayuda de otros, sobre todo si viven hasta los 80, 90 años o más. Al fin y al cabo, sólo una minoría de las personas pasa de ser totalmente independiente a ser una persona fallecida, sin que haya un periodo intermedio de necesidad de asistencia.
Cuando una persona mayor empieza a necesitar ayuda, suelen ser los familiares cercanos -siempre que la persona tenga familia- los que intervienen: cónyuges, hijos adultos, hermanos, sobrinos, nietos, etc. De hecho, los familiares son, con diferencia, la principal fuente de “ayudas y servicios de atención a largo plazo” para los adultos mayores.
Pero en otros casos, los miembros de la familia se encuentran con que tienen que asumir bastante. Esto suele deberse a problemas de salud que afectan a la capacidad de la persona mayor para seguir siendo independiente y gestionar diversos aspectos de la vida.
Tratar de ayudar a un padre mayor suele hacer que surjan muchas cuestiones diferentes que la gente no está preparada para abordar. Además, muchas personas tienen que seguir atendiendo sus trabajos, sus hijos y otras responsabilidades, al tiempo que empiezan a tratar de entender su nuevo papel de cuidador.
Cómo ayudar a las personas mayores con la soledad
Este artículo ha sido redactado por Justin Barnes. Justin Barnes es especialista en atención domiciliaria para personas mayores y copropietario de Presidio Home Care, una organización familiar de atención domiciliaria con sede en el área metropolitana de Los Ángeles, California. Presidio Home Care, que proporciona servicios de apoyo no médico, fue la primera agencia en el estado de California en convertirse en una organización de atención domiciliaria con licencia. Justin tiene más de 10 años de experiencia en el campo de la atención domiciliaria. Él tiene una licenciatura en Tecnología y Gestión de Operaciones de la Universidad Politécnica del Estado de California – Pomona.
El envejecimiento puede ser un momento difícil para muchas personas: pueden sentirse solos, tienen estrés financiero, o problemas médicos. Muchas personas mayores confían en la ayuda de sus familiares y amigos a medida que envejecen. Pero algunas personas mayores pueden no tener esta opción. Necesitan la ayuda de personas que ofrezcan su tiempo para levantarles el ánimo y ayudarles con las tareas básicas. Puedes ofrecerte como voluntario para ayudar a los ancianos poniéndote en contacto con grupos de voluntarios locales y nacionales y trabajando en un centro local de atención a los ancianos.
Cómo ayudar a las personas mayores en casa
La osteoporosis, la artritis, las deficiencias auditivas y la incontinencia son afecciones comunes que padecen las personas mayores. Por eso es importante que reciban una atención sanitaria constante y de calidad por parte de un personal atento.
La oportunidad de socializar mejora su bienestar, así como su salud mental. También les infunde un sentido de pertenencia. Sin estas cosas, es más probable que experimenten depresión.
Ya sea practicando deportes, saliendo a pasear o haciendo simples ejercicios desde su silla, la actividad física es enormemente beneficiosa. Libera hormonas del bienestar y mantiene a raya los problemas de salud, cuidando la salud física y mental.