Village at Mansfield Depot en Mansfield, MA – ForRent.com
Santa Fe tiene más de 2.000 unidades de vivienda de alquiler a precios asequibles que sirven a las familias, los ancianos y las personas con discapacidad. Los proyectos son financiados a través de créditos fiscales de vivienda de bajos ingresos (LIHTC), varios programas de vivienda HUD, (Sección 8, Sección 811, Sección 202) y los fondos de vivienda pública. La producción actual de unidades multifamiliares en Santa Fe ha continuado, a pesar de la recesión, debido a los usos innovadores de los fondos de desarrollo y a las asociaciones productivas entre organizaciones gubernamentales, del sector privado y sin fines de lucro.
Propiedades de crédito fiscal para viviendas de bajos ingresos (LIHTC). Los proyectos financiados por el LIHTC son, con diferencia, la fuente de financiación más utilizada para proporcionar viviendas multifamiliares y proporcionan 1.760 unidades de vivienda en Santa Fe. Las propiedades tienen un precio asequible para los residentes que ganan entre el 40 y el 80 por ciento del AMI, y la mayoría de los proyectos sirven a los residentes que ganan entre el 60 y el 65 por ciento del AMI. Varias propiedades utilizan los fondos del LIHTC junto con otras fuentes de financiación para atender una diversidad de necesidades y niveles de ingresos. Otras fuentes incluyen: el Fondo Fiduciario de Vivienda Asequible de la Ciudad, fondos de HOME, CDBG, Sección 202 y fondos privados.
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Las estadísticas de viviendas de VPO de nueva construcción muestran una variación regional más o menos acorde con los planes. Aunque España en su conjunto ha mostrado tasas crecientes de viviendas de alquiler en el programa de VPO antes de la crisis, las nuevas políticas a nivel del Estado central están totalmente dirigidas al sector del alquiler. Cataluña ha tenido la mayor tasa de viviendas de VPO en el sector del alquiler de todas las comunidades autónomas. Esto se debe probablemente al dominio del área metropolitana de Barcelona, donde la demanda de viviendas de alquiler es relativamente alta. Andalucía tenía una cuota relativamente baja de viviendas de VPO de nueva producción en alquiler hasta 2009, pero recientemente se ha puesto al día. Esto está en consonancia con la creciente atención al sector del alquiler en todo el país. De hecho, el País Vasco ha experimentado un descenso de las viviendas de VPO de nueva producción en alquiler después de 2009, pero el reciente Plan de Vivienda de 2013 pretende destinar la mitad de las viviendas de VPO de nueva producción al sector del alquiler (Fig. 1).Fig. 1
En cuanto a las viviendas de nueva construcción, un fenómeno nuevo e interesante en Cataluña son los experimentos con las llamadas tenencias intermedias (para la definición y los tipos, véase Elsinga et al. 2015). La propiedad compartida y la propiedad temporal se han introducido recientemente en el Código Civil catalán. Además, existe un creciente interés por las viviendas cooperativas como alternativa a la propiedad (social) de la vivienda (Etxezarreta y Merino 2013). El País Vasco apoya activamente la vivienda cooperativa en su último plan de vivienda de 2013. A día de hoy, todavía no es posible evaluar si estas nuevas iniciativas han dado lugar a un aumento significativo de la producción de viviendas asequibles. Sin embargo, han atraído el interés de los investigadores en materia de vivienda, por lo que con el tiempo se realizarán evaluaciones.Las tres Comunidades experimentan la vivienda vacía como un problema (Tabla 5) y la movilización de la vivienda vacía se considera un medio para proporcionar más viviendas de alquiler y aliviar la presión sobre el mercado de la vivienda.Tabla 5 Viviendas vacías de nueva construcción 2013.Tabla a tamaño completo
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ResumenEl modelo convencional de vivienda social en España es una peculiaridad dentro de la política de vivienda europea, ya que está casi totalmente ocupada por el propietario. La vivienda protegida en propiedad mantiene el estatus de vivienda social durante un número determinado de años, durante los cuales no se puede vender a precios de mercado. Después de ese periodo, su estatus cambia, y la vivienda en cuestión pasa a formar parte del mercado de la vivienda libre. Sin embargo, la reciente evolución de la política de vivienda española sugiere que este modelo podría cambiar en el futuro. En algunas regiones españolas, la vivienda protegida en propiedad se considera ahora como una categoría de tenencia separada y permanente y no como un acuerdo de subvención temporal. Este documento analiza los antecedentes y las posibles implicaciones de esta nueva perspectiva política.
España no es el único país europeo que ha conocido un gran aumento de los precios de la vivienda. Una tendencia similar se observa en países como el Reino Unido y los Países Bajos. Sin embargo, en estos países los aumentos de precios se debieron principalmente a la escasa capacidad de respuesta de la oferta. Debido a factores institucionales, como una estricta ordenación del territorio y un complicado marco normativo, la producción de nuevas viviendas pudo seguir el ritmo de la creciente demanda de viviendas (véase Boelhouwer 2005).En España, la situación ha sido diferente. Desde 1950, el parque de viviendas español se ha triplicado mientras que el número de hogares sólo se ha duplicado. Desde 2001, se construyeron más de 500.000 viviendas al año (véase la Fig. 2), mientras que el número medio de hogares aumentó en unas 300.000 al año (Rodríguez et al. 2008).Fig. 2Número de viviendas terminadas protegidas y no protegidas en España, 1991-2007 (* 1.000 viviendas). Fuente: Ministerio de Vivienda de España (www.mviv.es)Imagen a tamaño completo
CLASIFICACIÓN AFRO
Estudios recientes revelan que España tiene uno de los porcentajes más altos de Europa de jóvenes que viven con sus padres, hasta el 55% de los jóvenes de 25 a 29 años en 2020, según los últimos datos oficiales, lo que supone un aumento de 6,5 puntos porcentuales desde 2013.
Una de las condiciones de la ayuda estatal es que sólo puede destinarse a pisos que se alquilen por un máximo de 600 euros por toda la vivienda o hasta 300 euros por una sola habitación, aunque este límite máximo puede elevarse en regiones donde los precios de la vivienda son significativamente más altos, como Madrid y Barcelona.
“Experiencias anteriores han demostrado que la principal consecuencia es un aumento directo de los precios”, dijo a Reuters Francisco Inareta, del portal inmobiliario Idealista.El Gobierno calcula que la prestación podría ayudar a 70.000 personas en total, muy por debajo del 60% de los 7 millones de personas de entre 18 y 35 años que afirmaron en una reciente encuesta que necesitaban alquilar un piso para salir de casa.