Situación de las PYME
En el mercado de préstamos, las pequeñas y medianas empresas (PYME) representan un segmento muy atractivo para los bancos y otros prestamistas. Pero el entorno empresarial está cambiando drásticamente: cada vez más clientes de las PYMES recurren a proveedores de financiación alternativos, como fabricantes, plataformas de banca digital o prestamistas alternativos (directos). Les ofrecen mejores condiciones, procesos menos complicados y soluciones más personalizadas. Los préstamos bancarios tradicionales son cada vez menos relevantes. Los bancos y otros prestamistas tradicionales deben actuar ahora para adaptar su modelo de negocio a las nuevas necesidades de las pymes, de lo contrario corren el riesgo de perder irremediablemente todo un segmento de negocio.
“El segmento de las PYME es demasiado importante como para no atenderlo adecuadamente a largo plazo. Los nuevos proveedores de productos están abordando específicamente los puntos débiles de los clientes y suponen una amenaza cada vez más seria para los bancos tradicionales”.
Más del 99% de las empresas alemanas son pequeñas y medianas empresas (PYME). Generan el 60 por ciento de los ingresos de las empresas, lo que las convierte en el pilar de la economía alemana. Y necesitan tener acceso a los préstamos. Con un volumen de 279.000 millones de euros, alrededor del 36% de todos los préstamos corporativos no garantizados en Alemania van a parar a las PYMES, por lo que es innegable que son un grupo de clientes clave para los bancos y
Algunos ejemplos
En todo el mundo, el sector de las pequeñas y medianas empresas (PYME) es un motor vital de innovación y creación de empleo. Por tanto, comprender los verdaderos retos y oportunidades que configuran el futuro de las PYME es una cuestión de la máxima importancia.
La pequeña empresa es, francamente, un gran negocio. Se calcula que más del 90 % de las empresas del mundo son pequeñas y medianas empresas (PYME). ¿Sorprendido? No lo esté. Las PYME son, por término medio, las empresas que generan crecimiento, crean puestos de trabajo, crecen más rápido e innovan más. Pero, sobre todo, son mucho menos complicadas (estructuralmente) y más eficientes y flexibles que las grandes empresas.
Pero no todo es un camino de rosas. Aunque las PYME tienen un enorme impacto en los ingresos, el empleo y la producción económica en general, su suerte se ha visto afectada de forma desproporcionada por la crisis financiera. Las PYME son a la vez un motor de creación de empleo y un importante factor de destrucción de puestos de trabajo, lo que las convierte en la encarnación de la “destrucción creativa” de Schumpeter, es decir, el proceso de transformación disruptiva que va de la mano de la innovación. Confirmando estas observaciones, una estimación de la UE aludía al hecho chocante de que tan sólo el 50% de las empresas que iniciaron su actividad en 2001 sobrevivieron más de cinco años.
Pequeño cliente
Los principales bancos y plataformas ya están pensando en la mejor manera de posicionarse en este sector emergente, y en qué socios pueden ayudarles a ofrecer propuestas innovadoras a escala. Aquellos que aún no se están moviendo en este mercado corren el riesgo de perder una oportunidad multimillonaria.
Los actores de las plataformas digitales van desde el comercio electrónico, la economía colaborativa, los mercados, las plataformas de pago y las redes sociales hasta las soluciones de contabilidad, gestión financiera, productividad y colaboración basadas en la nube. Estas plataformas no solo tienen altos niveles de penetración en el mercado de las PYME, sino que también se han ganado altos niveles de confianza entre los propietarios de pequeñas empresas.
Desde el punto de vista de las PYME, lo mejor de la financiación integrada es que pueden acceder a los servicios financieros cuando lo deseen, sin necesidad de entrar en otra aplicación o sitio web para hacer una transferencia bancaria o rellenar una solicitud de préstamo. Además, la oferta de financiación integrada de una plataforma también puede incluir servicios de valor añadido, como herramientas de gestión y análisis financiero.
Definición de la pyme en EE.UU.
Las empresas no pueden suministrar bienes o servicios porque no tienen suficiente personal disponible y no pueden acceder a los lugares de trabajo. Las medidas de prevención, como los controles fronterizos y el “distanciamiento social”, reducen aún más la producción y restringen el acceso de los consumidores a los mercados físicos.
La mayoría de los gobiernos han reconocido estos riesgos y han actuado. En Nueva Zelanda, se han puesto en marcha una serie de medidas de apoyo para aliviar la presión inmediata sobre las empresas, incluidas las PYME. Entre ellas se encuentran las subvenciones salariales y de otro tipo, las garantías de financiación de las pequeñas empresas y los préstamos de tesorería, los cambios fiscales y la reducción de los plazos de pago, la reducción de la insolvencia y los servicios de consultoría y asesoramiento.
Tradicionalmente, la mayoría de las PYME no han recogido los beneficios potenciales en productividad y competitividad derivados de la adopción de las tecnologías digitales por una serie de razones. Por ejemplo, no pueden identificar claramente sus necesidades o la propuesta de valor, o no tienen los conocimientos, la experiencia o los recursos para implementar el cambio.
La habilitación digital no significa simplemente utilizar un proveedor de software de contabilidad basado en la nube, o desarrollar un sitio web, o incluso participar en el comercio digital, aunque estas tres actividades son esenciales para operar en el “nuevo mundo”. La digitalización consiste en utilizar los datos generados por la actividad empresarial para optimizar todo el proceso empresarial.