Comer en exceso de forma compulsiva o trastorno por atracón, Causas
Pero las personas que padecen un trastorno por atracón tienen una relación diferente con la comida. Sienten que han perdido todo el control sobre la cantidad que comen y no pueden parar, incluso cuando están incómodamente llenos. También se dan atracones al menos una vez a la semana durante varios meses.
Para las personas que padecen un trastorno por atracón, la comida puede ofrecerles sensaciones de calma o consuelo, o evitar que se sientan molestos. Pero después de un atracón, puede tener el efecto contrario, provocando ansiedad, culpa y angustia. Muchas personas que se dan atracones tienen sobrepeso. Pero quienes tienen un peso saludable también pueden sufrir un trastorno por atracón.
Las personas que se dan atracones pueden tener sentimientos que son comunes en muchos trastornos alimentarios, como depresión, ansiedad, culpa o vergüenza. Es posible que eviten ir a la escuela, al trabajo o socializar con sus amigos porque se avergüenzan de su problema de atracones o de los cambios en la forma y el peso de su cuerpo.
No se conoce la causa exacta del trastorno por atracón. Pero es probable que se deba a una combinación de factores, como la genética, los hábitos alimentarios de la familia, las emociones y el comportamiento alimentario, como saltarse las comidas. Algunas personas utilizan la comida como una forma de calmarse o de hacer frente a sentimientos difíciles.
¿Qué es el trastorno alimentario compulsivo?
Los trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa, o AN, o la bulimia nerviosa, o BN, se diagnostican según criterios específicos y estrechos. Esto excluye a la mayoría de las personas que sufren un trastorno alimentario.
A muchas personas con síntomas de trastornos alimentarios se les diagnostica un trastorno alimentario no especificado, o EDNOS. Sin embargo, al igual que la AN o la BN, el EDNOS tiene criterios específicos que deben cumplirse para que el paciente reciba este diagnóstico, y esos criterios también son estrechos.
La diferencia más significativa entre un trastorno alimentario y un trastorno de la alimentación es si los síntomas y las experiencias de una persona se ajustan o no a los criterios definidos por la Asociación Americana de Psiquiatría. El término “trastorno alimentario” es una frase descriptiva, no un diagnóstico. Por lo tanto, si bien muchas personas que tienen patrones de alimentación desordenada pueden cumplir con los criterios de EDNOS, también es posible tener patrones de alimentación desordenada que no se ajusten a los límites actuales de un diagnóstico de trastorno alimentario.
Muchas personas que sufren patrones alimentarios desordenados minimizan o no se dan cuenta del impacto que tienen en su salud mental y física. Esta falta de comprensión puede exacerbar innecesariamente el daño de los trastornos alimentarios. Las consecuencias perjudiciales pueden incluir un mayor riesgo de obesidad y trastornos alimentarios, pérdida de masa ósea, alteraciones gastrointestinales, desequilibrios de electrolitos y líquidos, baja frecuencia cardíaca y presión arterial, aumento de la ansiedad, depresión y aislamiento social.
Causas de la sobrealimentación compulsiva
La sobrealimentación compulsiva, que también se denomina comúnmente comer compulsivamente, se caracteriza por comer cantidades significativas de alimentos en respuesta a las tensiones, los problemas desagradables con los que están luchando o las emociones que no son capaces de manejar adecuadamente. A diferencia de quienes padecen bulimia nerviosa, las personas que luchan contra la sobrealimentación compulsiva no suelen purgarse después de comer. Sin embargo, comer en exceso de forma compulsiva puede provocar graves daños en la salud, tanto física como psicológicamente.
La sobrealimentación compulsiva tiende a confundirse con los atracones, aunque los que padecen el trastorno por atracón consumen grandes cantidades de comida en una sola sesión, mientras que los que comen en exceso de forma compulsiva pueden no comer en exceso cada vez que consumen alimentos. Sin embargo, estos individuos seguirán comiendo a lo largo del día, aunque sea en pequeñas cantidades cada vez. Sin embargo, debido a la naturaleza con la que estos individuos consumen los alimentos, esas porciones consistentes y pequeñas a menudo conducen a comer en exceso.
Mientras que la presencia de patrones de alimentación compulsiva puede ser destructiva para la vida de un individuo, hay opciones de tratamiento disponibles que pueden ayudar a aliviar estos síntomas, todo ello mientras se enseña a los individuos a establecer nuevos y saludables hábitos de alimentación que reflejen una sana autoestima.
Superar un trastorno alimentario compulsivo
Al oír la palabra “adicción”, la mayoría de la gente piensa en sustancias nocivas como la heroína o la cocaína, o incluso en comportamientos como el juego o el sexo. Es raro que la gente piense en la comida, pero la adicción a la comida es un problema muy real para muchos individuos. De hecho, la adicción a la comida o la sobrealimentación compulsiva es un problema al que se enfrentan muchas personas y que parece crecer día a día.
Pero aunque todos comemos más de lo que deberíamos de vez en cuando, hay algunos individuos que no tienen control sobre su consumo de alimentos, y este es un problema que puede tener consecuencias mortales. Hay muchas razones por las que comer compulsivamente en exceso puede ser peligroso para la salud mental y física. En este artículo, queremos hablar de este trastorno de salud mental con más detalle.
Como se ha mencionado anteriormente, la mayoría de las personas comen más de lo que deberían de vez en cuando. Hay algunos que comen regularmente más calorías de las que su cuerpo puede quemar, lo que les lleva a tener sobrepeso u obesidad. Sin embargo, no tienen una adicción a la comida.