Mejorar la digestión – deutsch
Los alimentos ricos en grasa también pueden provocar heces de color pálido, un fenómeno llamado esteatorrea, que consiste esencialmente en un exceso de grasa en las heces. Muchas personas que padecen el síndrome del intestino irritable deben mantenerse alejadas de los alimentos con alto contenido en grasa, dice Anderson, porque pueden causar problemas digestivos.
Se necesita calcio en la dieta, y una forma fácil de obtenerlo es a partir de productos lácteos como la leche y el queso. Sin embargo, para los intolerantes a la lactosa, los lácteos pueden provocar diarrea, gases, hinchazón abdominal y calambres.
La intolerancia a la lactosa se produce cuando las personas no producen suficiente lactasa, una enzima que descompone la lactosa (el azúcar que se encuentra en la leche). La enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn y la quimioterapia pueden dañar los intestinos, lo que también puede conducir a la intolerancia a la lactosa.
El consumo de alcohol también puede inflamar el revestimiento del estómago, perjudicando ciertas enzimas e impidiendo la absorción de los nutrientes, dice Anderson. El exceso de alcohol puede provocar diarrea y calambres, pero a menos que se padezca un trastorno gastrointestinal, el consumo moderado de alcohol no debería irritar el tracto digestivo.
Los peores alimentos para la salud intestinal
Cada vez son más las investigaciones que señalan el enorme papel que desempeña el intestino en la salud y el bienestar. Además de ayudar a la digestión, las bacterias buenas del intestino contribuyen a mantener la salud produciendo vitaminas, apoyando al sistema inmunitario y rechazando las bacterias dañinas. De hecho, más del 70% del sistema inmunitario reside en el intestino.
La fibra soluble absorbe el agua y forma un gel que es consumido por las bacterias intestinales, dice Alicia Romano, dietista clínica especializada del Centro Médico Tufts de Boston y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética. Por su parte, la fibra insoluble pasa por el tracto digestivo prácticamente intacta y ayuda a dar volumen a las heces. “Esto hace que los alimentos pasen más rápidamente por el tracto gastrointestinal, lo que favorece la regularidad de los movimientos intestinales”, afirma Romano.
Ambos tipos de fibra contribuyen a la salud intestinal al facilitar la digestión y prevenir el estreñimiento. Según una revisión de estudios publicada en The Lancet, consumir alimentos ricos en fibra también ayuda a evitar el exceso de peso y el desarrollo de enfermedades crónicas, como las cardiopatías, la diabetes de tipo 2, la hipertensión arterial y algunos tipos de cáncer.
Alimentos de fácil digestión
Cuando crecías, ¿alguna vez te regañó tu madre por no desayunar? ¿Te has preguntado alguna vez por qué te gritaba que era la comida más importante del día? Un desayuno saludable tiene el superpoder de dar energía a tus mañanas hasta tal punto que incluso puede hacerte feliz sin motivo.
Saltarse el desayuno altera el ritmo general de ayuno y alimentación de tu cuerpo. Después de despertarse por la mañana, el azúcar en sangre que necesita el cuerpo para que los músculos y el cerebro funcionen correctamente suele parecer bajo. Un desayuno saludable ayuda a reponer este problema y proporciona a tu cuerpo y al cerebro el combustible necesario tras el ayuno nocturno. Si tu cuerpo no consigue ese combustible de la comida, será más probable que comas en exceso más tarde en el día.
Los copos de avena son una de las mejores opciones de desayuno para tu salud digestiva. Está hecha de avena molida, que contiene una fibra conocida como betaglucano que tiene muchos beneficios para la salud, como la reducción del colesterol. La avena es una rica fuente de antioxidantes, carbohidratos complejos, fibras y proteínas. Combina una taza de avena cocida con media taza de bayas, una cucharada de linaza molida y un puñado de almendras para obtener una comida matinal energizante.
Plan de alimentación para problemas digestivos
Comparte esto en:¡Copiado! Tu sistema digestivo está formado por un grupo de órganos que procesan los alimentos, absorben los nutrientes y eliminan los residuos del cuerpo. Y tanto si te sientes mal como si tienes un trastorno digestivo o simplemente quieres comer algo que calme el estómago, hay alimentos específicos que ayudan a la digestión más que otros.
Los plátanos son uno de los mejores alimentos que ayudan a la digestión porque los hidratos de carbono que contienen se descomponen fácilmente. Esta fruta es lo suficientemente suave como para comerla si se padecen dolencias estomacales, como vómitos y diarrea, y devuelve al organismo los electrolitos perdidos. Los plátanos son también una rica fuente de fructooligosacáridos, que actúan como probióticos y promueven el crecimiento de bacterias buenas en el tracto digestivo, lo que en última instancia ayuda a la digestión.
Esta especia es otro alimento bueno para el sistema digestivo. Se utiliza comúnmente para dar sabor a muchos platos y también puede utilizarse para tratar problemas estomacales, como el mareo, el malestar estomacal y las náuseas. Puede comerse en crudo o en polvo, tomarse en cápsulas o utilizarse en bebidas como el ginger ale y el té.