Plan de alimentación para problemas digestivos
Comer no es sólo uno de los grandes placeres de la vida, sino que también es esencial para su salud y bienestar. Los alimentos que ingiere nutren su cuerpo, proporcionándole energía y mejorando el funcionamiento de todos sus órganos vitales.
Lleva una dieta rica en fibra. Una de las mejores formas de mejorar tu salud digestiva es mantener una dieta rica en fibra y en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales. Esto mantiene el proceso normal de la digestión sin problemas, ayudando a prevenir el estreñimiento y a mantener un peso saludable. Además, una dieta rica en fibra ayuda a prevenir o tratar afecciones como la diverticulosis, el síndrome del intestino irritable (SII) y las hemorroides.
Asegúrese de consumir tanto fibra soluble como insoluble. Éstas ayudan a su sistema digestivo de diferentes maneras. La fibra insoluble -material presente en los alimentos vegetales- no puede ser digerida por el cuerpo, pero sirve para añadir volumen a las heces y permitir así que los alimentos y los productos de desecho pasen por el intestino. La fibra soluble, en cambio, atrae el agua y ayuda a evitar que las heces sean demasiado líquidas. La fibra insoluble puede obtenerse del salvado de trigo, las verduras y los cereales integrales, mientras que alimentos como el salvado de avena, los frutos secos, las semillas y las legumbres proporcionan fibra soluble.
Alimentos para evitar la hinchazón
Los problemas digestivos, como los gases, el estreñimiento y la diarrea, afectan a millones de personas, y el 15 por ciento de los habitantes de los países occidentales sufre una forma grave de sensibilidad intestinal denominada síndrome del intestino irritable (SII).
En comparación con los carbohidratos refinados, como el pan blanco y la pasta, los cereales integrales aportan mucha fibra, así como nutrientes añadidos, como los ácidos grasos omega-3. Cuando las bacterias intestinales fermentan la fibra, producen ácidos grasos de cadena corta. Estas moléculas favorecen el buen funcionamiento de las células que recubren el colon, donde vive el 70% de nuestras células inmunitarias.
Las verduras de hoja verde, como las espinacas o la col rizada, son excelentes fuentes de fibra, así como de nutrientes como el folato, la vitamina C, la vitamina K y la vitamina A. Las investigaciones muestran que las verduras de hoja verde también contienen un tipo específico de azúcar que ayuda a alimentar el crecimiento de las bacterias intestinales saludables.
Si alguna vez te has dejado llevar por tu instinto a la hora de tomar una decisión o has sentido “mariposas en el estómago” cuando estás nervioso, es probable que estés recibiendo señales de una fuente inesperada: tu segundo cerebro. Escondido en las paredes del sistema digestivo, este “cerebro en el intestino” está revolucionando la comprensión de la medicina de los vínculos entre la digestión, el estado de ánimo, la salud e incluso la forma de pensar.
Alimentos para una mejor digestión
Los alimentos ricos en grasa también pueden provocar heces de color pálido, un fenómeno llamado esteatorrea, que consiste esencialmente en un exceso de grasa en las heces. Muchas personas que padecen el síndrome del intestino irritable deben mantenerse alejadas de los alimentos con alto contenido en grasa, dice Anderson, porque pueden causar problemas digestivos.
Se necesita calcio en la dieta, y una forma fácil de obtenerlo es a partir de productos lácteos como la leche y el queso. Sin embargo, para los intolerantes a la lactosa, los lácteos pueden provocar diarrea, gases, hinchazón abdominal y calambres.
La intolerancia a la lactosa se produce cuando las personas no producen suficiente lactasa, una enzima que descompone la lactosa (el azúcar que se encuentra en la leche). La enfermedad celíaca, la enfermedad de Crohn y la quimioterapia pueden dañar los intestinos, lo que también puede conducir a la intolerancia a la lactosa.
El consumo de alcohol también puede inflamar el revestimiento del estómago, perjudicando ciertas enzimas e impidiendo la absorción de los nutrientes, dice Anderson. El exceso de alcohol puede provocar diarrea y calambres, pero a menos que se padezca un trastorno gastrointestinal, el consumo moderado de alcohol no debería irritar el tracto digestivo.
Mejorar la digestión – deutsch
Comparte esto en:¡Copiado! Tu sistema digestivo está formado por un grupo de órganos que procesan los alimentos, absorben los nutrientes y eliminan los residuos del cuerpo. Y tanto si te sientes mal, como si tienes un trastorno digestivo o simplemente quieres comer algo tranquilo para el estómago, hay alimentos específicos que ayudan a la digestión más que otros.
Los plátanos son uno de los mejores alimentos que ayudan a la digestión porque los hidratos de carbono que contienen se descomponen fácilmente. Esta fruta es lo suficientemente suave como para comerla si se padecen dolencias estomacales, como vómitos y diarrea, y devuelve al organismo los electrolitos perdidos. Los plátanos son también una rica fuente de fructooligosacáridos, que actúan como probióticos y promueven el crecimiento de bacterias buenas en el tracto digestivo, lo que en última instancia ayuda a la digestión.
Esta especia es otro alimento bueno para el sistema digestivo. Se utiliza comúnmente para dar sabor a muchos platos y también puede utilizarse para tratar problemas estomacales, como el mareo, el malestar estomacal y las náuseas. Puede comerse en crudo o en polvo, tomarse en cápsulas o utilizarse en bebidas como el ginger ale y el té.