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El “bono joven de alquiler”, de 250 euros al mes, está destinado a los menores de 35 años que perciban un salario tres veces inferior al Índice Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem). [Shutterstock / Estudio Adamsov]
El “bono joven de alquiler” de 250 euros al mes está dirigido a los menores de 35 años que perciban un salario tres veces inferior al Índice Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) de 24.318 euros -que se utiliza como referencia para la concesión de ayudas económicas, subsidios o prestaciones por desempleo-.
Para facilitar la aplicación del plan de vivienda, el Ministerio de Transportes firmará convenios de colaboración con las 17 regiones y condicionará la financiación estatal a que éstas cofinancien las medidas en porcentajes concretos.
Con ayudas de hasta el 100% del alquiler en casos de “extrema vulnerabilidad” y a los colectivos más vulnerables, el nuevo plan de vivienda se alinea con el anterior, iniciado por el plan estatal 2013-2016, y también pone en el centro de la estrategia el fomento de precios de alquiler asequibles.
Resumen del decreto sobre el ecumenismo
El Partido Nazi intentó extender su influencia a todos los aspectos de la sociedad alemana. Las Juventudes Hitlerianas y la Liga de Muchachas Alemanas se crearon como grupos juveniles del Partido Nazi para introducir a niños y jóvenes en la ideología y la política nazis. Estos grupos juveniles también prepararon a los jóvenes alemanes para la guerra.
Cuando los nazis llegaron al poder en enero de 1933, el movimiento de las Juventudes Hitlerianas contaba con aproximadamente 100.000 miembros. A finales de ese mismo año, el número de miembros había aumentado a más de 2 millones (el 30% de los jóvenes alemanes de entre 10 y 18 años). En los años siguientes, el régimen nazi animó y presionó a los jóvenes para que se unieran a las organizaciones de las Juventudes Hitlerianas. El entusiasmo, la presión de los compañeros y la coacción provocaron un aumento significativo del número de miembros. En 1937, el número de miembros de las Juventudes Hitlerianas ascendía a 5,4 millones (el 65% de los jóvenes de entre 10 y 18 años). En 1940 eran 7,2 millones (82%).1
El escultismo y los movimientos juveniles habían sido populares en Alemania desde finales del siglo XIX y principios del XX. Cuando los nazis llegaron al poder en Alemania en 1933, existían muchos grupos juveniles políticos, sociales y religiosos. Estos grupos juveniles solían llevar uniformes de scouts.
Mensaje del Papa Francisco a los jóvenes
A nivel mundial, la demanda de habilidades manuales, físicas y cognitivas básicas está disminuyendo. En su lugar, la alfabetización y la competencia digitales se están convirtiendo en requisitos para una parte cada vez mayor de la mano de obra, y la necesidad de habilidades cognitivas de alto nivel va en aumento: Según una encuesta realizada por el Foro Económico Mundial entre empresarios, las competencias relacionadas con el pensamiento analítico y crítico, el aprendizaje activo, la resolución de problemas complejos y la creatividad serán las que experimenten un mayor crecimiento de aquí a 2025.
Dos estadísticas ponen claramente de relieve ambos lados de esta ecuación: Para 2025 se espera que los robots industriales sustituyan hasta 2 millones de trabajadores, mientras que la necesidad de competencias avanzadas en TI y programación podría crecer hasta un 90% entre 2016 y 2030.
Las prioridades y valores de los jóvenes de hoy también están transformando la forma de la mano de obra del futuro. Un buen equilibrio entre la vida laboral y personal es una prioridad para la mayoría de los trabajadores jóvenes, incluso antes que la progresión profesional; la flexibilidad -es decir, el trabajo a distancia y los horarios flexibles- y el sentido que se deriva del trabajo también ocupan un lugar destacado. En consecuencia, la gigeconomía está en alza: las previsiones de 2019 apuntan a que las transacciones mundiales de la gigeconomía crecerán un 17 % cada año hasta 2023.
Documentos de la Iglesia sobre la juventud
Tailandia ha experimentado concentraciones y protestas masivas en todo el país desde enero de 2020. Como respuesta, se ha utilizado un conjunto de leyes nacionales, y en particular la Ley de Reuniones Públicas de 2015, para perseguir a quienes participan en protestas. La Ley de Reuniones Públicas es deliberadamente vaga y ambigua y da a los agentes de policía un margen de interpretación excesivo, por lo que puede utilizarse fácilmente para criminalizar cualquier participación en manifestaciones.
En resumen, la situación de Tailandia sobre el terreno aún no ha mejorado, aunque algunas normas, incluidos los anuncios del Consejo Nacional para la Paz y el Orden emitidos por la junta militar que gobernó el país entre 2014 y 2019, fueron abolidas para allanar el camino a las elecciones generales de marzo de 2019.
A principios de 2020 hubo protestas, sobre todo en los campus universitarios, que terminaron cuando estalló la pandemia. Las protestas se reanudaron en julio, desencadenadas por el impacto de la pandemia y la aplicación del Decreto de Emergencia de bloqueo, y se extendieron rápidamente por todo el país.
Además del descontento con la gestión de la pandemia y la rabia por el hecho de que se utilizara como excusa para reprimir la disidencia, los manifestantes cuestionaron la disolución de un partido prodemocrático, el Partido Adelante el Futuro. Los jóvenes, en particular, expresaron su opinión sobre la incertidumbre política y las formas en que el gobierno había abusado de sus derechos y comprometido su futuro. Señalaron que, tras el primer Decreto de Emergencia, que aparentemente se introdujo para proteger la vida de las personas y sólo pretendía limitar el derecho a la libertad de circulación, se habían promulgado normas y anuncios adicionales que revelaban el objetivo del gobierno de limitar el derecho de las personas a reunirse pacíficamente y a expresarse. Así pues, en 2020 se observó un amplio abanico de tácticas represivas, y esta tendencia parece continuar en 2021, ya que aún no se han levantado las leyes de excepción ni las acusaciones formuladas en consecuencia.