Economía española
A este artículo le falta información sobre las negociaciones con el gobierno y el proceso de formación. Por favor, amplíe el artículo para incluir esta información. Pueden existir más detalles en la página de discusión. (Octubre 2021)
2019-2020 Formación de gobierno en EspañaPedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y Pablo Iglesias, de Unidos Podemos, llegan a un acuerdo para un gobierno de coalición el 12 de noviembre de 2019.Fecha1ª: 29 de abril – 17 de septiembre de 20192ª: 11 de noviembre de 2019 – 7 de enero de 2020LugarEspañaCausaParlamentos colgados tras las elecciones generales de abril y noviembre de 2019.Participantes
Los intentos de formar gobierno en España se produjeron tras las elecciones generales españolas del 28 de abril de 2019, en las que no se consiguió una mayoría absoluta para ningún partido político. Como resultado, el anterior gabinete encabezado por Pedro Sánchez se formó para permanecer en calidad de cuidador hasta la elección de un nuevo gobierno.
A pesar de que las elecciones de abril de 2019 arrojaron una clara pluralidad para los partidos de centro-izquierda, ya que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y Unidos Podemos lograron una mayoría junto a los partidos regionalistas y nacionalistas, las negociaciones se vieron frustradas como consecuencia de las posiciones encontradas entre ambos partidos sobre la composición del futuro gobierno. Las posturas opuestas de ambos partidos hicieron que Pedro Sánchez intentara y fracasara en una votación de investidura entre el 23 y el 25 de julio[1][2][3][4] Posteriormente, se produjo un impasse político al no encontrar el rey Felipe VI un nuevo candidato para designar con suficiente apoyo parlamentario. En consecuencia, se celebraron elecciones anticipadas el 10 de noviembre.
Ciudadanos España
España salió con éxito del programa de asistencia financiera para la recapitalización de las instituciones financieras en enero de 2014. El programa había sido acordado por el Eurogrupo en julio de 2012 para un periodo de 18 meses y preveía una financiación externa por parte de los países de la zona del euro de hasta 100.000 millones de euros.
España utilizó alrededor de 38 900 millones de euros para la recapitalización de los bancos, en el marco de los planes de reestructuración y resolución aprobados por la Comisión Europea en virtud de las normas sobre ayudas estatales, y alrededor de 2 500 millones de euros para la capitalización de la Sareb (la sociedad española de gestión de activos). Tanto la condicionalidad específica de los bancos como la condicionalidad horizontal incluida en el memorando de entendimiento (MoU) se cumplieron según lo previsto
El PPS se pone en marcha tras la expiración del programa y supervisa la capacidad de reembolso de un país que ha recibido ayuda financiera. Las misiones a los países tienen lugar dos veces al año, junto con los informes publicados.
El Memorando de Entendimiento de julio de 2012 incluía tanto la condicionalidad específica del banco, de acuerdo con las normas sobre ayudas estatales, como la condicionalidad horizontal. Aunque la asistencia financiera se proporcionó por un período de 18 meses, se espera que la reestructuración de los bancos que reciben apoyo público en virtud de las normas sobre ayudas estatales dure hasta cinco años.
Vox España
Los años 1997-2008 fueron un periodo de expansión económica en España, debido en parte a un boom inmobiliario que fue alimentado por los préstamos del sector bancario español. Muchos bancos, especialmente las cajas de ahorros, no gestionaron adecuadamente los riesgos asociados a la gran cantidad de préstamos concedidos a empresas de construcción y promoción inmobiliaria. La burbuja inmobiliaria estalló cuando el impacto de la crisis financiera mundial se dejó sentir en España, lo que provocó un deterioro de la calidad de los balances y los niveles de capital de los bancos. Las autoridades españolas iniciaron un proceso de reestructuración en 2010. Sin embargo, este proceso se solapó con una recesión económica que resultó más profunda y prolongada de lo esperado. Los costes de financiación para España y los bancos españoles aumentaron considerablemente. La incertidumbre y el empeoramiento de las condiciones del mercado hicieron temer que los recursos privados y públicos fueran insuficientes para apoyar al sistema bancario. España solicitó la asistencia financiera del FEEF/MSE en 2012.
Gracias a la aplicación de las medidas especificadas en el programa, el sector bancario español se estabilizó y consolidó. Los bancos reforzaron su base de capital y su acceso a la financiación. El restablecimiento de la viabilidad del sector bancario fue un elemento crucial para la recuperación económica general de España. El país volvió a crecer económicamente en 2014, con una evolución positiva en los ámbitos de la competitividad, el empleo y la balanza por cuenta corriente. Esta evolución positiva duró hasta que la crisis pandémica afectó a la economía europea y mundial en 2020.
Casos de España
La experiencia de España ha sido un reflejo de la de sus homólogos europeos. El bloqueo nacional que comenzó el 15 de marzo paralizó la vida cotidiana. Se cancelaron las reuniones públicas. Los estudiantes fueron enviados a casa. Empresas de todos los tamaños tuvieron que lidiar con la creciente incertidumbre sobre sus perspectivas. Ahora que España está reiniciando la economía, debemos abordar un doble imperativo: salvaguardar tanto las vidas como los medios de subsistencia. Para tener éxito en esta tarea, debemos, en primer lugar, elaborar políticas eficaces que puedan acelerar la recuperación de España y disminuir el impacto financiero sobre los individuos y las empresas y, en segundo lugar, utilizar la crisis para catalizar el cambio y repensar la estructura fundamental de las empresas, los sectores y la economía en general.
La capacidad de un país para capear la pandemia depende en gran medida de la situación fiscal de su sector público, sus empresas y sus hogares. En los aproximadamente diez años que siguieron a la anterior crisis financiera de España, las empresas mostraron un endeudamiento significativamente menor que en 2007, situándose cerca de la media europea. Los hogares españoles también redujeron sus niveles de endeudamiento durante este periodo. Sin embargo, el gobierno siguió una trayectoria diferente: desde 2007 hasta 2018, el sector público aumentó su ratio de deuda sobre el PIB en más de 50 puntos porcentuales y ahora supera el endeudamiento soberano medio en Europa en casi 20 puntos porcentuales (Gráfico 1).