Qué es la oración que pide el favor
Esta oración, en la que se pide la ayuda de la Santísima Virgen María, se dirige a Jesucristo, fuente de las bendiciones y de la protección que la Santísima Virgen concede a quienes solicitan su intercesión. Como tal, ilustra un punto importante: Toda oración de intercesión, incluso a través de los santos, se dirige a la relación del hombre con Dios.
Te rogamos, Señor, que nos asista la venerable intercesión de tu gloriosa Madre, la siempre Virgen María, para que nosotros, enriquecidos con sus perpetuas bendiciones, seamos liberados de todos los peligros y, por su amorosa bondad, seamos un solo corazón y una sola mente: que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Esta oración podría parecer extraña en un principio. Los católicos estamos acostumbrados a rezar a los santos, así como a rezar a Dios, en sus Tres Personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo; pero, ¿por qué habríamos de rezar a nuestro Señor Jesucristo para buscar la intercesión de la Santísima Virgen María? Al fin y al cabo, cuando la Madre de Dios intercede por nosotros, lo hace rezando a Dios mismo. ¿No significa eso que esta oración es una especie de oración circular?
Oraciones breves para pedir bendiciones
¿Amas al Señor, como Él te ama? La mejor manera de expresar tu devoción a Él es a través de oraciones que se centran en el poder del Espíritu Santo. Aquí compartiremos hermosas oraciones para alabar e invocar al Espíritu Santo. Inclúyalas en su práctica espiritual para celebrar a su Salvador y pedir su presencia en su vida.
“Las partes más útiles fueron no creer en el Espíritu Santo, y el don de Discernimiento. Lo que más me llamó la atención fue que el Espíritu Santo invoca el discernimiento. Sin el Espíritu Santo, el discernimiento está lejos de ser posible de obtener o entender”…” más
Poderosa oración a la Santísima Virgen María
Dios te salve María, llena de gracia, el Señor es contigo; bendita eres entre las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Santa María, ayuda a los necesitados, da fuerza a los débiles, consuela a los afligidos, ruega por el pueblo de Dios, asiste al clero, intercede por los religiosos. María, todos los que buscan tu ayuda experimentan tu protección indefectible.Amén.
Reina mía, Madre mía, me ofrezco enteramente a ti. Y para mostrarte mi devoción, te ofrezco hoy mis ojos, mis oídos, mi boca, mi corazón, todo mi ser sin reservas. Por lo tanto, buena Madre, ya que soy tuyo, guárdame, guárdame como tu propiedad y posesión. Amén.
Oh Santísima Virgen María, Reina del Santísimo Rosario, que te complaciste en aparecer a los niños de Fátima y revelarles un glorioso mensaje. Te imploramos que inspires en nuestros corazones un ferviente amor por el rezo del Rosario. Que, meditando los misterios de la redención que en él se recuerdan, obtengamos las gracias y virtudes que pedimos, por los méritos de Jesucristo, nuestro Señor y Redentor.Amén.
Oración diaria al Espíritu Santo
Escucha nuestra oración y las oraciones de tu Iglesia y envíanos sacerdotes y religiosos buenos y santos. Te ofrecemos en este día todo lo que pensemos, hagamos o digamos por esta intención, por Cristo, Nuestro Señor, Amén.
Oh Dios, tú llamas a todos en tu Iglesia a vivir una vida santa. Como un sabio dueño de la mies, llama claramente a los obreros para que recojan la cosecha de almas. Que algunos se conviertan en santos sacerdotes, formados por el Evangelio; que algunos encuentren su camino en comunidades religiosas llenas de amor por Ti. Inspíralos con tu Espíritu Santo para que dejen su modo de vida y compartan la obra de tu Hijo, que vive por los siglos de los siglos.
Oh Dios, tú nos has llamado a la salvación y has enviado a tu Hijo para establecer la Iglesia con este fin, y has proporcionado los ministros sagrados. La mies está siempre lista, pero los obreros son escasos. Inspira a nuestros jóvenes para que sigan a Jesús sirviendo a tu pueblo. Amén