Demanda mundial de hidrógeno en 2050
Los lugares de trabajo se caracterizan cada vez más por la complejidad y la incertidumbre, y obligan a las empresas a reinventarse e innovar continuamente. Sin embargo, el mayor reto para las organizaciones es reciclar y facilitar la adaptación de los empleados (Grant y Parker, 2009; van Wingerden y Poell, 2017; Zhang et al., 2018). Una forma de abordar estos desafíos podría ser diseñar puestos de trabajo flexibles que permitan a los empleados realizar cambios en las tareas, el entorno y los roles de trabajo, ser proactivos y participar en comportamientos autodirigidos para permitir una mejor adaptación individual-ambiental. Estos comportamientos autodirigidos, que ayudan a los trabajadores a dar forma a su trabajo y facilitan la adaptación entre sus intereses y habilidades individuales y las exigencias del trabajo, se definen como “Job Crafting behaviors”, o más sencillamente, job crafting.
En cuanto a la exploración de la experiencia de trabajo a distancia, los trabajadores afirmaron que esta nueva forma de trabajar provocó cambios en sus relaciones con los clientes, los compañeros y los supervisores (70,2%), mientras que el 29,8% no sintió ninguna variación. En consonancia con los estudios mencionados (Wang et al., 2020; Yang et al., 2020), los participantes afirmaron que la carga de trabajo y las exigencias laborales se percibían aumentadas en el 37,2% de los casos, sin cambios en el 41,1% y disminuidas en el 21,7%.
Un marco estratégico para la inteligencia artificial en el marketing
Estas son algunas de las cuestiones que interesan a los sociólogos. ¿Cómo podríamos examinar estas cuestiones desde una perspectiva sociológica? Un funcionalista estructural se centraría probablemente en los fines sociales a los que sirven la tecnología y los medios de comunicación. Por ejemplo, la web es a la vez una forma de tecnología y una forma de medios de comunicación, y vincula a individuos y naciones en una red de comunicación que facilita tanto las pequeñas discusiones familiares como las redes comerciales mundiales. Un funcionalista también se interesaría por las funciones manifiestas de los medios de comunicación y la tecnología, así como por su papel en la disfunción social. Alguien que aplique la perspectiva crítica probablemente se centraría en la desigualdad sistemática creada por el acceso diferencial a los medios de comunicación y la tecnología. Por ejemplo, ¿cómo pueden los canadienses estar seguros de que las noticias que escuchan son un relato objetivo de la realidad, no contaminado por los intereses políticos del dinero? Alguien que aplique la perspectiva interaccionista a la tecnología y los medios de comunicación podría tratar de entender la diferencia entre las vidas reales que llevamos y la realidad representada en los programas de televisión de “realidad”, como la producción estadounidense pero canadiense de MTV Jersey Shore, con hasta 800.000 espectadores canadienses (Vlessing, 2011). A lo largo de este capítulo, utilizaremos nuestra imaginación sociológica para explorar el impacto de los medios de comunicación y la tecnología en la sociedad.
El futuro de la tecnología en las tiendas
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J. de la Acad. Mark. Sci. 48, 1-8 (2020). https://doi.org/10.1007/s11747-019-00711-4Download citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
El auge de las nuevas tecnologías en el marketing: marco y perspectivas
Estos problemas no son inevitables. Los perjuicios económicos, de derechos civiles, de privacidad y de protección del consumidor derivados de los servicios en línea no son el “coste” necesario del florecimiento de la cultura, el comercio y la innovación en línea. Más bien, estos daños son el resultado de las decisiones empresariales y los fallos del mercado, las lagunas normativas y los descuidos en la aplicación de la ley, que en conjunto han producido un entorno en el que las prácticas perjudiciales y depredadoras de los servicios en línea son la norma del sector.
El apoyo a la acción gubernamental para regular los servicios en línea ha crecido a medida que las vidas y los medios de vida de las personas se vuelven más dependientes de Internet.22 Sin embargo, el Congreso nunca ha aprobado un marco global para regular los servicios en línea, dejando la supervisión federal fragmentada, incompleta, sin recursos, e incapaz de responder a los daños emergentes o incluso establecidos de manera oportuna. Teniendo en cuenta la importancia de los servicios en línea no sólo para la economía nacional, sino también para el tejido de la democracia y la sociedad, este nivel de riesgo se ha vuelto intolerable. Siguiendo la sólida tradición progresista de regular las industrias en aras del interés público, en la que la defensa de la competencia y la regulación trabajan conjuntamente, los servicios en línea también requieren nuevas leyes y una autoridad reguladora respaldada por recursos sustanciales. Se necesitan múltiples herramientas superpuestas y una supervisión especializada para identificar y mitigar riesgos significativos y prevenir problemas sistémicos.