Tareas del cuerpo de alfabetización digital
El Marco Europeo de Competencia Digital para los Ciudadanos, también conocido como DigComp, ofrece una herramienta para mejorar la competencia digital de los ciudadanos europeos y sirve de base a los marcos y estrategias nacionales en materia de competencias digitales.Publicado por primera vez en 2013, DigComp se ha convertido en el principal punto de referencia para una serie de iniciativas, cuyo objetivo es mejorar la competencia digital a nivel de la UE o nacional. Desde entonces, la segunda edición del marco, DigComp 2.0, se ha actualizado para incorporar nuevo vocabulario y descriptores homogéneos. Desarrollado por el Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión Europea, DigComp se originó como un proyecto científico, basado en la consulta y los comentarios de diversas partes interesadas y responsables políticos de la educación y la formación y de la industria. DigComp desempeña un papel fundamental en la consecución de los ambiciosos objetivos de la UE establecidos en la Década y la Brújula Digitales, en relación con la mejora de las competencias digitales de toda la población: el 80% de los ciudadanos de la UE deben tener competencias digitales básicas para 2030.
Evaluación de las competencias digitales
El mundo digital está evolucionando rápidamente y también debe hacerlo la forma en que educamos a los estudiantes para que naveguen por él. Desde hace más de una década, la ciudadanía digital se centra principalmente en lo que no se debe hacer: No compartas tus contraseñas, no robes la propiedad intelectual de otros, no publiques o compartas contenido inapropiado en las redes sociales.
“Con demasiada frecuencia, la ciudadanía digital se enseña de forma negativa: aquí está la lista de todas las cosas que no debes hacer en línea. Y aunque aprecio la intención de las campañas contra el ciberacoso, no enseñamos otras cosas como “anti” en las escuelas. Es decir, no tenemos campañas contra el analfabetismo, sino que enseñamos a los niños a amar la lectura. La ciudadanía digital no debería ser una lista de lo que no se debe hacer, sino una lista de lo que se debe hacer”.
La otra forma en que tenemos que evolucionar nuestra forma de pensar, dice Culatta, es reconociendo que las habilidades necesarias para prosperar como ciudadano digital van más allá de la seguridad en línea. Incluyen reconocer la realidad de la ficción en línea, utilizar la tecnología para participar en la acción cívica y ser respetuoso con las personas con puntos de vista diferentes a los nuestros.
Marco de competencias digitales
Articular las necesidades de información , buscar datos, información y contenidos en entornos digitales, acceder a ellos y navegar entre ellos. Crear y actualizar estrategias personales de búsqueda.1.2 Evaluar datos, información y contenidos digitales
Analizar, comparar y evaluar críticamente la credibilidad y fiabilidad de las fuentes de datos, información y contenidos digitales. Analizar, interpretar y evaluar críticamente los datos, la información y los contenidos digitales.1.3 Gestionar datos, información y contenidos digitales
Organizar, almacenar y recuperar datos, información y contenidos en entornos digitales. Organizarlos y procesarlos en un entorno estructurado.2. Comunicación y colaboraciónCompetencias (Dimensión 2)2.1 Interactuar a través de las tecnologías digitales
Compartir datos, información y contenidos digitales con otros a través de las tecnologías digitales adecuadas. Actuar como intermediario, conocer las prácticas de referenciación y atribución.2.3 Participar como ciudadano a través de las tecnologías digitales
Alfabetización digital
La capacidad de adaptación de una empresa depende de la habilidad de sus empleados para ayudar a dar forma activa y creativa a su transformación digital. Aquí es donde el proceso de establecer y mejorar sistemáticamente las habilidades digitales juega un papel clave.
A medida que los conceptos de Nuevo Trabajo y Trabajo 4.0 se afianzan, toda la comunidad de RRHH se ha dado cuenta de que el mundo del trabajo está experimentando una gran agitación. Además de dar lugar a nuevas oportunidades de empleo y perfiles laborales, la digitalización también está haciendo que nuestra vida profesional en general sea cada vez más compleja, rápida e impredecible.
Sin embargo, en cuanto se ponen los datos concretos sobre la mesa, muchos se sorprenden de la magnitud de esta transformación. En su reunión anual de 2020, por ejemplo, el Foro Económico Mundial estimó que más de mil millones de personas tendrán que reciclarse de aquí a 2030, ya que casi un tercio de todos los puestos de trabajo del mundo experimentarán un cambio fundamental debido al uso de las tecnologías digitales y la inteligencia artificial. La organización también predijo que el 42% de las competencias básicas necesarias para desempeñar los puestos de trabajo actuales tendrán que adaptarse a la digitalización.