Tabla de clasificación de la gravedad de la indemnización de los trabajadores
En California, las prestaciones por incapacidad permanente son un tipo de pago que se hace a los empleados que sufren una lesión permanente relacionada con el trabajo o una condición de salud.1 Las prestaciones por incapacidad permanente suelen ser pagaderas cuando terminan las prestaciones por incapacidad temporal.2
La cuantía de las prestaciones de un empleado con incapacidad permanente dependerá de varios factores, todos los cuales contribuyen a lo que se denomina “grado de incapacidad”. El grado de incapacidad es un número asignado a los empleados por un profesional médico que refleja la pérdida de su capacidad de ganancia causada por la lesión o el estado de salud relacionados con el trabajo.3
Este artículo explica el concepto de incapacidades permanentes en lo que respecta a los empleados de California. También explica cómo se califican las incapacidades permanentes, por qué los empleados y los empleadores pueden estar en desacuerdo sobre la calificación de incapacidad apropiada, y las diferentes reglas que se aplican a las incapacidades físicas y mentales.
Los estatutos de compensación de los trabajadores de California no definen el término “discapacidad permanente”. Así que, en su lugar, los abogados utilizan las decisiones judiciales para entender el concepto. Los tribunales de California generalmente consideran una discapacidad al efecto residual de una lesión o enfermedad. Se considera que una discapacidad es permanente si es irreversible.4
Directrices de permanencia de la nys wcb de 2012
En estos casos, puede ser especialmente importante averiguar cuánto se ha lesionado alguien. ¿No puede volver a trabajar debido a su condición? ¿Están lesionados pero pueden volver a algún tipo de trabajo diferente y más ligero? La respuesta a estas preguntas es crucial cuando se trata de las prestaciones por incapacidad de la Administración de la Seguridad Social (SSA), las reclamaciones de indemnización de los trabajadores y otras posibles prestaciones. Por desgracia, este es un ámbito en el que suelen surgir desacuerdos. Una persona lesionada puede alegar que no puede volver a sus tareas, pero un empleador puede afirmar que el empleado puede seguir acudiendo al trabajo y que no tiene derecho a las prestaciones por incapacidad ampliadas.
Una cuestión que suele surgir tras una lesión es la del deterioro. El deterioro es un problema que afecta al funcionamiento de una parte del cuerpo y hace que alguien no pueda utilizar su cuerpo de la misma manera que lo hacía antes del accidente o la lesión. Puede incluir deficiencias físicas o mentales causadas por una lesión o enfermedad. Las deficiencias pueden ser permanentes o temporales, graves o leves.
¿Qué significa una calificación de 4 deficiencia?
La Incapacidad Permanente es la situación de un trabajador que, tras someterse al tratamiento prescrito y recibir el alta médica, sigue presentando reducciones anatómicas o funcionales graves, objetivamente constatadas y probablemente permanentes, que disminuyen o impiden su capacidad laboral. Dicha calificación no excluye la posibilidad de que el discapacitado pueda recuperar la capacidad laboral, si dicha posibilidad se considera médicamente incierta o a largo plazo.
La ley establece que las mutuas no serán responsables del pago de las prestaciones que pudieran derivarse de una declaración de Incapacidad Permanente. Estas serán abonadas por la Seguridad Social.
Cuadro de dinero de la incapacidad permanente
Un trabajador lesionado tiene derecho al reembolso de los gastos razonables de transporte si tiene que viajar para recibir tratamiento por una lesión laboral. Los gastos razonables de transporte incluyen el kilometraje, el aparcamiento y los peajes de los puentes. Los gastos razonables de transporte para ir y volver de los médicos, hospitales, terapias o farmacias se pagan de la siguiente manera:
Las prestaciones por incapacidad permanente total (basadas en una incapacidad permanente del 100%) se pagan de por vida, según la tarifa de incapacidad temporal. En el caso de las lesiones ocurridas a partir del 1 de enero de 2003, la cuantía de la prestación se ajustará cada año en función del aumento del salario medio semanal estatal (SAWW).