Thisischristianaid
Aunque los precios mundiales de los productos alimentarios básicos han vuelto a caer a los niveles de 2006, la desnutrición infantil -causada por la falta de alimentos ricos en nutrientes, vitaminas y minerales- sigue cobrándose la vida de casi 10.000 niños cada día.
Hoy en día, la forma más mortal de desnutrición aguda grave puede tratarse eficazmente, pero sólo uno de cada diez niños afectados recibe el tratamiento recomendado por la ONU con alimentos terapéuticos listos para usar. Como primer paso, las dos ONG instan a la cumbre a garantizar que todos los niños con desnutrición grave reciban tratamiento antes de 2012.
“Si Ban Ki-moon y José Luis Zapatero quieren que esta cumbre supere el nivel de una tertulia, deben insistir en que la ayuda alimentaria cambie y en que se cree un nuevo mecanismo de apoyo a los 50 países más afectados para hacer frente a la desnutrición infantil”, dijo Stéphane Doyon, jefe del equipo de nutrición de MSF.
A pesar de los avances de la ciencia de la nutrición, la ayuda alimentaria internacional y nacional sigue consistiendo, en su mayoría, en poco más que papillas de cereales de maíz o arroz, que equivalen a pan y agua. Esto no satisface las necesidades nutricionales mínimas de los niños vulnerables de entre seis meses y tres años, que se encuentran en una fase crítica de su desarrollo.
Slow Food
La inflación y la guerra de Ucrania provocarán un aumento del 20% en el número de personas que acudirán a los bancos de alimentos en busca de ayuda en los próximos meses, según las previsiones para 2022 de la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).
La federación advierte de que estamos ante un nuevo escenario de emergencia social: la subida de precios se ha solapado con la pandemia y está cronificando la situación de pobreza alimentaria que ya sufren muchas personas en España. La cifra actual se mantiene cerca del millón y medio de inscritos en 2021 y amenaza con dispararse de nuevo debido a la inflación.
Además, la nueva crisis no sólo está afectando a miles de ciudadanos vulnerables, sino también a los propios Bancos de Alimentos de todo el país y a las organizaciones sociales encargadas de distribuir los alimentos en los barrios. Debido al aumento de los precios, están recibiendo menos donaciones y excedentes para abastecer sus almacenes y han tenido que reducir la cantidad de alimentos que distribuyen en más de un 10%. También se han visto afectadas por el retraso en la llegada de los fondos europeos para las entidades previstos para 2022.
U2 – Bad (Live Aid 1985)
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Madrid – Aceptar limosnas de comida por primera vez se ha convertido en una realidad para miles de personas en España, donde la pobreza se ha disparado durante la pandemia, haciéndose eco de la crisis de 2008 de la que muchos apenas se han recuperado.
“Esta situación ha impactado, en primer lugar, a las personas que ya eran vulnerables antes de la pandemia”, reconoció el presidente del Gobierno socialista español, Pedro Sánchez, “aquellos que no habían conseguido recuperarse de los efectos de la crisis de 2008”.
“La crisis a la que nos enfrentamos ahora ha sido exponencialmente mucho peor que la de 2008… nunca hemos movilizado tantos recursos como ahora en nuestra historia”, afirma Olga Díaz, subdirectora de asistencia social de la Cruz Roja Española.
Incluso antes de que la epidemia se apoderara de España, a pesar de la recuperación económica, la tasa de pobreza era “escandalosamente alta”, y los más pobres vivían en algunas de las peores condiciones de Europa, dijo en febrero el experto en pobreza de la ONU Philip Alston.
Gitano
Fundado el 1 de septiembre de 1994, el Banco de Alimentos de Madrid fue registrado y aprobado el 15 de septiembre de 1994 por la Delegación de Gobierno de Madrid, con el número de Registro Provincial 14.713, e inscrito en el Registro de Entidades de Acción Social
Fue inscrita en el Registro de Fundaciones de la Comunidad de Madrid con la hoja personal número 237 del tomo XXVII, folios 101 a 116, de fecha 12 de septiembre de 2000, y CIF G-82698614.
Sensibilizar a la sociedad y promover su solidaridad para hacer frente a los problemas derivados del hambre, el desempleo, el abandono familiar, el despilfarro de alimentos y, en general, la falta de los recursos necesarios para llevar una vida acorde con la dignidad humana. Colaborar en la solución de estos problemas, tratando de paliar sus efectos con la distribución de alimentos gratuitos.
El Banco de Alimentos de Madrid tiene su sede y almacén en un local, cedido gratuitamente por la Comunidad de Madrid, en el Colegio San Fernando, situado en la ‘Carretera de Colmenar, km 13,600. Madrid’.