El economista de Alemania
Tema: El fenómeno de la inmigración en España se ha caracterizado por la presencia de extranjeros sin papeles de trabajo y residencia. Esto ha alimentado un modelo de crecimiento intensivo en mano de obra y poco productivo, debilitando la cohesión social.
Resumen: El modelo de crecimiento que se ha desarrollado en España desde el año 2000 -basado en la construcción y en los servicios de bajo valor añadido- ha creado muchos empleos tenues y sin salida que, en gran medida, han sido rechazados por los españoles. Muchos de estos empleos son ocupados por trabajadores extranjeros que, en muchos casos, no tienen papeles de trabajo ni de residencia. Esto no se debe a la economía sumergida, como se suele pensar, sino a la falta de mecanismos para garantizar el cumplimiento de la ley. Se reduce la protección de los trabajadores extranjeros frente al desempleo y esto agrava los problemas de cohesión que genera un modelo de crecimiento que ha acentuado una dualidad en el mercado laboral, una división entre buenos y malos empleos.
IntroducciónEn poco tiempo España ha pasado de ser un país que prácticamente no tenía inmigrantes a tener una de las mayores proporciones de extranjeros entre todos los países miembros de la UE. Para explicar el volumen y la velocidad del fenómeno de la inmigración es necesario observar el modelo de crecimiento que ha caracterizado a la economía española, especialmente desde el año 2000: un modelo que se apoyaba en gran medida en la mano de obra no cualificada. Así, el boom inmobiliario de España es en gran medida responsable del boom de la inmigración, y éste a su vez sirve para retroalimentar al primero, proporcionando trabajadores dispuestos a aceptar los puestos de trabajo de baja productividad y, por tanto, mal pagados que genera.
El economista internacional
Fuente: Eurostat; sin Dinamarca; “otros” incluye los permisos expedidos únicamente por motivos de residencia, los permisos expedidos a las víctimas de la trata de seres humanos y a los menores no acompañados, así como los permisos expedidos por todos los demás motivos por los que se pueden expedir permisos de residencia y que no están incluidos en las demás categorías
Dato a tener en cuenta: Sin la migración, la población europea se habría reducido en medio millón en 2019, dado que nacieron 4,2 millones de niños y murieron 4,7 millones de personas en la UE. En 2020, la población de la UE se redujo en unas 100 mil personas (de 447,3 millones el 1 de enero de 2020 a 447,2 millones el 1 de enero de 2021), debido a una combinación de menos nacimientos, más muertes y menos migración neta.
Fuente: Eurostat; “otros” incluye los permisos expedidos únicamente por motivos de residencia, los permisos expedidos a las víctimas de la trata de seres humanos y a los menores no acompañados, así como los permisos expedidos por todos los demás motivos por los que se pueden expedir permisos de residencia y que no están incluidos en las demás categorías
Desventajas de la inmigración en España
ResumenDe ser un país tradicionalmente de emigración, España se convirtió en un país de inmigración en un periodo relativamente corto, alcanzando prácticamente al resto de países de Europa Occidental en cuanto a porcentaje de población de origen extranjero en 2010. La naturaleza híbrida de su régimen de bienestar, una combinación de regímenes de seguridad social y programas universalistas, determinó la elegibilidad de la población extranjera a cada régimen específico de protección social. En términos básicos, los extranjeros pueden acceder a los regímenes de protección social españoles a través de su participación en el mercado laboral (para los programas de seguros sociales), y de su residencia en el territorio español (para los regímenes basados en una lógica universalista). Los acuerdos internacionales firmados por España son un aspecto clave también para determinar los derechos de bienestar de los extranjeros, especialmente en el caso de los nacionales de otros Estados miembros de la UE y de América Latina. La fuerte dependencia de los regímenes contributivos, y el importante papel que desempeña la economía sumergida, dejan a los inmigrantes económicos (especialmente a los indocumentados) sin mucha protección social. La crisis económica iniciada en 2008 supuso un aumento de la vulnerabilidad de los inmigrantes, pero su utilización real de la asistencia social disminuyó debido a su acceso más limitado al mercado laboral formal y a las condiciones restrictivas de los regímenes de asistencia social específicos.
Impacto de la inmigración en España
Imagínese lo que ocurriría si una nación occidental próspera abriera sus fronteras y permitiera la entrada de inmigrantes prácticamente sin control. ¿Desempleo creciente, servicios sociales desbordados, aumento de la delincuencia, incluso disturbios en las calles? No en España.
En la última década, este país tradicionalmente homogéneo se ha convertido en una especie de laboratorio de puertas abiertas a la inmigración. España ha absorbido más de 3 millones de extranjeros procedentes de lugares tan diversos como Rumanía, Marruecos y Sudamérica. Más del 11% de los 44 millones de residentes del país han nacido en el extranjero, una de las proporciones más altas de Europa. Con la llegada de cientos de miles más cada año, España podría igualar pronto la tasa de Estados Unidos, que es del 12,9%.
Y no parece que haya perjudicado mucho. España es la principal economía europea con mejores resultados, con un crecimiento medio del 3,1% en los últimos cinco años. Desde 2002, el país ha creado la mitad de los nuevos puestos de trabajo de la zona euro. El desempleo se ha desplomado desde más del 20 por ciento en los años 90 hasta el 8,6 por ciento, a poca distancia de la media del 7,2 por ciento de la zona euro. El Gobierno atribuye más de la mitad de estos resultados estelares a la inmigración. “Estamos muy agradecidos a toda esa gente que ha venido a trabajar con nosotros”, dice Javier Vallés, responsable de política económica del Presidente José Luis Zapatero.