Como ayudar a un alumno con problemas de aprendizaje

Estrategias para motivar e involucrar a los estudiantes con problemas de aprendizaje

Muchos niños pueden tener dificultades en la escuela con algunos temas o habilidades de vez en cuando. Cuando los niños se esfuerzan y siguen teniendo dificultades con una serie de habilidades específicas a lo largo del tiempo, podría ser un signo de un trastorno del aprendizaje. Tener un trastorno del aprendizaje significa que un niño tiene dificultades en una o más áreas del aprendizaje, incluso cuando la inteligencia o la motivación general no se ven afectadas.

Los niños con trastornos del aprendizaje pueden sentirse frustrados por no poder dominar una asignatura a pesar de esforzarse, y pueden comportarse mal, actuar con impotencia o retraerse. Los trastornos del aprendizaje también pueden ir acompañados de trastornos emocionales o del comportamiento, como el trastorno por déficit de atención/hiperactividad (TDAH) o la ansiedad. La combinación de problemas puede dificultar especialmente el éxito escolar del niño. Es fundamental diagnosticar correctamente cada trastorno, para que el niño pueda recibir el tipo de ayuda adecuado para cada uno de ellos.

Los niños con trastornos del aprendizaje suelen necesitar ayuda adicional e instrucción especializada para ellos. Tener un trastorno del aprendizaje puede hacer que un niño reciba servicios de educación especial en la escuela. Los colegios suelen hacer sus propias pruebas para detectar los trastornos del aprendizaje y ver si el niño necesita una intervención. Es necesario que un profesional de la salud realice una evaluación si hay otras preocupaciones sobre el comportamiento o las emociones del niño. Los padres, los profesionales de la salud y la escuela pueden colaborar para encontrar las derivaciones y el tratamiento adecuados.

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Puntos fuertes de los estudiantes con problemas de aprendizaje

En los últimos años ha aumentado la concienciación en muchos países respecto a las personas que luchan contra las dificultades de aprendizaje y las discapacidades de aprendizaje. Alrededor de 1,5 millones de personas en el Reino Unido luchan con una dificultad de aprendizaje y las estadísticas señalan que casi el 15% de los estadounidenses están afectados. Los términos “discapacidad de aprendizaje” y “dificultad de aprendizaje” difieren en su significado de un país a otro y a veces se utilizan indistintamente: por ejemplo, los términos “discapacidad de aprendizaje” o “trastorno de aprendizaje” se utilizan ambos en los Estados Unidos, mientras que el Reino Unido muestra una preferencia por el término “dificultad de aprendizaje”.

Es importante tener claro lo que queremos decir. En este post, utilizamos el término “dificultad de aprendizaje” como lo hace The Salvesen Mindroom Centre: “cualquier problema de aprendizaje o emocional que afecte, o afecte sustancialmente, a la capacidad de una persona para aprender, llevarse bien con los demás y seguir las convenciones”. Algunos ejemplos son la dislexia, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y el trastorno del procesamiento auditivo (TPA).

Puntos fuertes y débiles de los estudiantes con problemas de aprendizaje



El papel de los profesores en la gestión de los alumnos con problemas de aprendizaje

A pesar de los avances en la calidad de la enseñanza y de la alfabetización práctica, en cualquier aula siempre habrá un par de alumnos que tengan dificultades para seguir el ritmo de aprendizaje y de realización de tareas de sus compañeros.

Muchos niños que tienen dificultades para cumplir con sus obligaciones escolares son etiquetados como perezosos o poco inteligentes, lo que puede afectar negativamente al desarrollo de la personalidad del individuo, mientras que estos niños no suelen ser conscientes de que existe un determinado tipo de discapacidad de aprendizaje que les impide alcanzar los resultados deseados. No es raro enfrentarse a este tipo de dificultades; al contrario, hasta el 9% de los niños en las escuelas de EE.UU. tienen un diagnóstico de discapacidad de aprendizaje.

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Intente imaginar lo que siente un niño con dislexia cuando se ríen de él por tener problemas para leer en voz alta en clase, o un niño con disgrafía que intenta seguir el ritmo de sus compañeros para tomar notas. O cómo se siente un niño con TDAH cuando los días de preparación de un examen dan como resultado una nota baja y empiezan a cuestionarse a sí mismos y lo inteligentes que son. Este tipo de mini traumas y decepciones pueden dejar graves consecuencias durante el desarrollo de la personalidad de un adolescente, que pueden reflejarse negativamente en toda su vida posterior.

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