No se puede ayudar a alguien que no quiere ser ayudado citas
Puedes sentirte un poco perdido cuando alguien cercano a ti necesita ayuda pero no quiere aceptarla. Descubre por qué las personas que te importan no siempre buscan ayuda cuando la necesitan. Y obtén algunos consejos sobre cómo apoyarlos, incluyendo saber qué hacer cuando las cosas se ponen realmente serias.
Si las cosas están afectando realmente a alguien que te importa, es importante entender que tomar la decisión de buscar ayuda puede ser algo difícil para ellos. Darse cuenta de que está pasando por una mala racha puede ser aterrador y difícil, así que es comprensible que se tome un tiempo antes de decidirse a buscar ayuda.
Si tus ofertas de consejo y apoyo son rechazadas, puede que sientas que no puedes hacer nada. Pero puedes seguir estando ahí para tu amigo; sólo tienes que adoptar un enfoque diferente en la forma de apoyarle.
Investiga un poco sobre la ayuda disponible en tu zona que podría ser útil para tu amigo. De este modo, si decide que está preparado para buscar ayuda, podrás orientarle sobre a quién acudir.
Cómo ayudar a alguien con problemas de salud mental
Thought CatalogHe perdido mucho tiempo intentando ayudar a personas que claramente no están preparadas para aceptar ayuda. Es el “síndrome del pajarito”, en el que recoges al animal herido del suelo y tratas de cuidarlo poco a poco para que se recupere. ¿Pero qué pasa si lo único que hace ese pajarito es resistirse a tu ayuda? Para alguien que ama un buen trabajo de “arreglo”, es importante saber que intentar ayudar a alguien que no quiere o no está preparado para ser ayudado es un esfuerzo noble, pero en última instancia es como pedir que te den un puñetazo en la cara.
Por desgracia, no creo que funcione así. La pieza que falta es que la otra persona tiene que querer la ayuda. No puedes obligarles a creer que algo está mal, lo suficientemente mal como para justificar algunos cambios importantes en su vida. 1) El cambio da miedo y 2) Admitir que tienes enormes defectos innatos da miedo. A la gente le gusta pensar que se controla a sí misma hasta que realmente no lo hace. E incluso entonces, a veces, se enfrentarán a ti, dando patadas y gritando, y seguirán sin darse cuenta de que tienen problemas. Están tan acostumbrados a estar en un barco con un agujero en el fondo, reteniendo agua, que ni siquiera creen en los barcos sin eso.
Se niega a ser ayudado
Puedes sentirte un poco perdido cuando alguien cercano a ti necesita ayuda pero no quiere aceptarla. Descubre por qué las personas que te importan no siempre buscan ayuda cuando la necesitan. Y obtén algunos consejos sobre cómo apoyarlos, incluyendo saber qué hacer cuando las cosas se ponen realmente serias.
Si las cosas están afectando a alguien que te importa, es importante entender que tomar la decisión de buscar ayuda puede ser algo difícil para ellos. Darse cuenta de que está pasando por una mala racha puede ser aterrador y difícil, así que es comprensible que se tome un tiempo antes de decidirse a buscar ayuda.
Si tus ofertas de consejo y apoyo son rechazadas, puede que sientas que no puedes hacer nada. Pero puedes seguir estando ahí para tu amigo; sólo tienes que adoptar un enfoque diferente en la forma de apoyarle.
Investiga un poco sobre la ayuda disponible en tu zona que podría ser útil para tu amigo. De este modo, si decide que está preparado para buscar ayuda, podrás orientarle sobre a quién acudir.
Un amigo no quiere ir a terapia
Muchos hikikomori creen que no tienen ningún problema y siguen diciendo que desean que los dejen en paz. Esta actitud de rechazo conduce inevitablemente a conflictos con los padres que, en cambio, desearían que su hijo llevara una vida mejor, una vida “como la de sus compañeros”.
Los padres más decididos, tras largas discusiones, consiguen convencer a sus hijos de que visiten a un psicólogo, pero las vías psicoterapéuticas pueden revelarse poco concluyentes cuando no existe ninguna razón intrínseca real por parte del hikikomori para cambiar su estado. A menudo, quienes aceptan ser ayudados por un profesional lo hacen sólo para “hacer felices a los demás” y acabar con las presiones de su familia.
Esta es una de las principales objeciones que puede plantear un hikikomori. Y no es necesariamente una mentira. Es muy posible que en ese momento se sientan bien y deseen con fuerza seguir con su propio estilo de vida, pero ¿significa esto que un padre debe perder la oportunidad de ayudar? No.
La cuestión principal es que los hikikomori suelen subestimar gravemente el impacto que su elección tendrá en su bienestar futuro. Lo subestiman o, simplemente, evitan pensar en ello, no les importa. Por fuera no estoy bien, por dentro estoy mejor. Desde cierto punto de vista es un razonamiento lógico, lineal, y tiene sentido. El triunfo del “aquí y ahora”.