خرب يومك شني بالمجاعه انت ماشايف لهانه حسبالك ياكل بخبز
Esta propuesta fue aprobada y el presidente Juárez autorizó y una partida presupuestaria de 52 mil. 00 pesos de los bienes nacionalizados. Y en 1879, se abrieron los primeros cursos en el “Instituto Juárez” por el gobernador del estado “Dr. Simón Sarlat Nova”, el primer director del Instituto fue “Manuel Sánchez Mármol”, en las dos últimas décadas del siglo XIX se ofrecieron las siguientes carreras: Agricultura, Veterinaria, Topografía, Notaría, Derecho, Comercio, Pedagogía, Jurisprudencia, Farmacia, así como estudios de secundaria y bachillerato. La matrícula del Instituto Juárez era de aproximadamente 100 alumnos por año.
De acuerdo con los registros gubernamentales del “General Abraham Bandala”, en ese mismo periodo debido al excesivo número de alumnos en la carrera de Derecho, se reformaron los planes de estudio, programas de estudio y reglamentos del Instituto para ofrecer a los alumnos una mejor metodología de enseñanza y además beneficiar a la sociedad tabasqueña.
Así, el 15 de mayo y el 13 de junio de 1895 se expidieron las reformas al reglamento interno y al plan de estudios. De acuerdo con estas reformas la carrera de Jurisprudencia duraría seis años, la de Notaría y Agrimensura 3 años y la de Farmacia, así como la de Profesor Primario Superior, cuatro años.
Cassandro el exotico documental
Ahora que estoy lejos de casa, quiero hacer que este tiempo valga la pena trabajando para obtener un título de médico. Empezaría por devolver algo a mi comunidad, a Koreatown, a Los Ángeles y, finalmente, a mi casa en Filipinas. Mi objetivo final es trabajar con Médicos sin Fronteras, una organización que se dedica a prestar ayuda médica y otras formas de socorro a las partes del mundo con problemas. Al trabajar a escala mundial, espero poder participar en la creación de mejores políticas e iniciativas de atención sanitaria en todo el mundo, especialmente en comunidades empobrecidas como las que he presenciado y de las que he formado parte.
Frank Aceves nació en San Diego, California, en el seno de una familia humilde y cariñosa. De hecho, la familia es la razón más integral de lo que es hoy. Su madre inmigrante, nacida en un pequeño rancho de Nayarit, México, trabajó duro para venir a Estados Unidos en busca de trabajo y de un mejor nivel de vida para las mujeres que era imposible en su pueblo natal. Dando ejemplo a su hijo, estudió mucho para conseguir la ciudadanía estadounidense y dominar el inglés. Su padre nació en Los Ángeles, donde le quitaron la ventaja de la educación gratuita como estadounidense. Sin otra opción, abandonó la escuela secundaria, terminando una credencial de sustituto, para trabajar en empleos de salario mínimo con el fin de ayudar a mantener a su familia. Aunque las circunstancias pasadas de su familia fueron desalentadoras, la privación de educación de sus padres es lo que encendió su motivación para triunfar.
Especial Aprendiendo con Pibby (Fandub latino): 1 año de Pibby
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) es la entidad mexicana encargada de la promoción de las actividades científicas y tecnológicas, de fijar las políticas gubernamentales en la materia y de otorgar becas para estudios de posgrado. Es el equivalente a la National Science Foundation de Estados Unidos y al CONICET de Argentina. Está oficialmente designado como un organismo público descentralizado del gobierno federal de México. El CONACYT se fundó en 1970.
ترند اين حجابك يا اختاه
“Tenía un gran atraso de experimentos. Uno de estos experimentos tiene un problema en México porque hubo un incentivo para montar un sincrotrón en Hidalgo. Al parecer, no se va a llevar a cabo”, lamenta Abigaíl en Barcelona.
La geocientífica, especialista en minerología a nanoescala, necesita utilizar equipos altamente especializados como parte de su trabajo posdoctoral. A diferencia de otras personas que pueden trabajar desde casa, el trabajo de Abigaíl se vio interrumpido a consecuencia de la pandemia.
“Nos dijeron de repente ‘vámonos, paremos todo, no sabemos cuándo vamos a volver’. Esto hizo que no se mantuvieran las condiciones necesarias para mantener el equipo en buen estado. Cuando volvimos, descubrimos que dos máquinas ya no funcionaban”, cuenta desde Madrid.
Se trata de máquinas de espectroscopia de rayos X que hay que ir apagando poco a poco. Para seguir funcionando, incluso cuando no se utilizan, este tipo de maquinaria especializada necesita un flujo constante de nitrógeno líquido. Este es el tipo de dificultades que el Conacyt ignora, señalan los posdoctorales.