Fibra soluble
Los artículos de Verywell Health son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud. Estos revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.
Los triglicéridos son un tipo de lípido, o grasa, que el cuerpo produce para almacenar calorías adicionales y proporcionar energía. El colesterol es otro lípido que circula por la sangre. El cuerpo utiliza el colesterol para construir células y producir hormonas.
Tanto los triglicéridos como el colesterol son esenciales para la salud, pero tener niveles demasiado altos pone en riesgo la salud. Llevar un estilo de vida saludable ayuda a mantener los niveles de colesterol y triglicéridos dentro de los límites normales.
Los genes, la dieta y el estilo de vida afectan a los niveles de triglicéridos y colesterol. Algunas personas producen naturalmente más triglicéridos y colesterol que otras. Esto se debe a su genética y a sus antecedentes familiares. Aun así, estos niveles son sólo una parte de sus niveles generales de lípidos, y los cambios en el estilo de vida son una de las mejores maneras de mantener sus cifras dentro de un rango saludable.
Recetas bajas en colesterol
Cambiar los alimentos que se consumen puede reducir el colesterol y mejorar la armada de grasas que flota en el torrente sanguíneo. Añadir alimentos que reduzcan el LDL, la partícula dañina que transporta el colesterol y que contribuye a la aterosclerosis que obstruye las arterias, es la mejor manera de conseguir una dieta baja en colesterol.
Los distintos alimentos reducen el colesterol de diversas maneras. Algunos aportan fibra soluble, que liga el colesterol y sus precursores en el sistema digestivo y los arrastra fuera del organismo antes de que entren en circulación. Algunos aportan grasas poliinsaturadas, que reducen directamente el LDL. Y algunos contienen esteroles y estanoles vegetales, que impiden que el cuerpo absorba el colesterol.
1. La avena. Un primer paso fácil para reducir el colesterol es desayunar un tazón de avena o de cereales fríos a base de avena, como los Cheerios. Te aporta de 1 a 2 gramos de fibra soluble. Añade un plátano o unas fresas para obtener medio gramo más. Las directrices nutricionales actuales recomiendan ingerir entre 20 y 35 gramos de fibra al día, de los cuales al menos entre 5 y 10 gramos deben proceder de la fibra soluble. (El estadounidense medio ingiere aproximadamente la mitad de esa cantidad).
Alimentos bajos en colesterol
El cuerpo necesita algo de colesterol para funcionar correctamente. Pero si tiene demasiado en la sangre, puede adherirse a las paredes de las arterias y estrecharlas o incluso bloquearlas. Esto hace que corra el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria y otras enfermedades del corazón.
El colesterol viaja por la sangre en unas proteínas llamadas lipoproteínas. Un tipo, el LDL, se denomina a veces colesterol “malo”. Un nivel elevado de LDL provoca una acumulación de colesterol en las arterias. Otro tipo, el HDL, se denomina a veces colesterol “bueno”. Transporta el colesterol de otras partes del cuerpo hasta el hígado. A continuación, el hígado elimina el colesterol del cuerpo.
Elija grasas más saludables: debe limitar tanto las grasas totales como las saturadas. No más del 25 al 35% de las calorías diarias deben proceder de las grasas alimentarias, y menos del 7% de las calorías diarias deben proceder de las grasas saturadas. Dependiendo de la cantidad de calorías que consuma al día, éstas son las cantidades máximas de grasas que debe consumir:
La grasa saturada es una grasa mala porque aumenta el nivel de LDL (colesterol malo) más que cualquier otra cosa de la dieta. Se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos de panadería y alimentos fritos y procesados.
Té verde colesterol
Una alimentación sana puede suponer una gran diferencia en los niveles de colesterol y en la salud del corazón, tanto si el colesterol ha aumentado con los años como si se trata de una enfermedad genética. También mejorará su salud de otras maneras, ayudándole a reducir la presión arterial, a prevenir la diabetes y a mantener un peso saludable.
Las verduras, las legumbres (como los guisantes, las alubias y las lentejas), las frutas, los frutos secos, las semillas y los cereales integrales están llenos de nutrientes y son buenos para el colesterol y el corazón. Toma al menos cinco raciones de fruta y verdura al día (aproximadamente un puñado de cada una) para mantenerte sano y ayudarte a comer menos alimentos con alto contenido calórico. Tanto las frescas como las congeladas, las enlatadas y las secas cuentan.
Estos alimentos tienen un alto contenido en proteínas y nutrientes, pero son bajos en grasas saturadas. Si comes carne roja, asegúrate de que sea magra y vigila la cantidad. Come menos carne y más alimentos vegetales cambiando algunas comidas a base de carne por opciones vegetarianas.
Elige opciones integrales como el pan y el chapatti integrales, el arroz integral, la pasta integral o los cereales de desayuno integrales. Contienen muchos nutrientes, así como fibra, que ayuda a la digestión y hace que te sientas lleno para no picar. Elígelos en lugar del arroz blanco, el pan blanco y la pasta blanca.