Síntomas del síndrome de dependencia
Finlandia pretende aumentar el importe de su ayuda al desarrollo hasta el 0,7% del PIB, y este objetivo está bien fundamentado. Pero, ¿cómo podemos asegurarnos de que los países que reciben la financiación de los donantes no sigan dependiendo de la ayuda exterior durante mucho tiempo?
Al igual que los países ricos, a largo plazo los países en desarrollo también necesitan poder financiar el gasto público necesario en educación, servicios sanitarios y redistribución de la renta con los ingresos fiscales. En África y otras regiones en desarrollo, la relación entre impuestos y PIB estaba creciendo antes de la pandemia, pero su nivel sigue siendo modesto, alrededor del 15% del PIB en el África subsahariana (ASS). En Finlandia, la tasa de impuestos sobre el PIB es del 42%. Obviamente, el nivel adecuado de impuestos es una elección política, pero con el nivel que se observa en el ASS los países no podrán proporcionar a los ciudadanos los servicios públicos necesarios.
Para cambiar la situación, muchos países donantes han empezado a apoyar la capacidad fiscal de los países pobres como parte de sus programas de cooperación al desarrollo. En 2015, en Addis Abeba, muchos países, entre ellos Finlandia, se comprometieron a duplicar su apoyo al desarrollo de la fiscalidad en el Sur Global. El objetivo de Finlandia ha sido alcanzar este nivel, aproximadamente 9 millones de euros, para 2022.
El síndrome de la dependencia en África
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La dependencia de la asistencia social es el estado en el que una persona o un hogar depende de las prestaciones sociales del gobierno para sus ingresos durante un período de tiempo prolongado, y sin las cuales no podría hacer frente a los gastos de la vida diaria. El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos define la dependencia de la asistencia social como la proporción de todas las personas de las familias que reciben más del 50% de sus ingresos anuales totales de la Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF), los cupones de alimentos y/o las prestaciones de la Seguridad de Ingreso Suplementario (SSI)[1] Considerada habitualmente como un problema social, ha sido objeto de importantes esfuerzos de reforma de la asistencia social desde mediados del siglo XX, centrados principalmente en intentar que los beneficiarios sean autosuficientes mediante el trabajo remunerado. Aunque el término “dependencia de la asistencia social” puede utilizarse de forma peyorativa, a efectos de este artículo se utilizará para indicar una situación concreta de pobreza persistente.
Cómo evitar el síndrome de dependencia
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El síndrome de la dependencia en África pdf
“Yo le digo a la gente que es como un niño que acaba de nacer, le das todo tu cariño y de repente dejas de darle de comer”.(I1)Asimismo, los profesionales entrevistados para este estudio muestran su desacuerdo con la falta de coordinación y cohesión entre las diferentes políticas de atención a las personas en situación de dependencia en esta región (discapacidad, personas mayores, servicios sociales), así como la excesiva burocratización del proceso que ralentiza notablemente que los ciudadanos obtengan las prestaciones y servicios que requieren en el momento oportuno para atender sus necesidades y las de su familia:
“no podemos negar que llega tarde, por la excesiva burocracia, y que, además, llega por una valoración que no es lo suficientemente sensible”.(I1)Los valoradores también perciben que, si bien el DAS valora adecuadamente las situaciones de dependencia derivadas de discapacidades físicas, deja fuera ciertas condiciones. Esta falta de sensibilidad es especialmente llamativa cuando se trata de considerar las situaciones que viven las personas con enfermedad mental: